Los militares franceses toman posición en Kidal, feudo islamista en Malí

Las tropas francesas tomaron posición este miércoles en Kidal, la tercera mayor ciudad del norte de Malí bajo el control de grupos islamistas armados, tras haber recuperado en 48 horas, junto al Ejército maliense, las ciudades de Gao y Tombuctú.

«Elementos franceses fueron desplegados esta noche en Kidal», a 1.500 km de Bamako, al extremo noreste de Malí, cerca de la frontera argelina, afirmó este miércoles en París el portavoz del Estado Mayor del Ejército francés, el coronel Thierry Burkhard. Burkhard confirmó también los testimonios sobre el aterrizaje en Kidal de un avión francés, en la noche del martes.

La llegada de los soldados franceses a Kidal se produce tras la reconquista, junto al ejército maliense y sin hallar gran resistencia, de las dos mayores ciudades del norte de Malí, Gao y Tombuctú, tomadas por los grupos armados islamistas que en los últimos nueve meses multiplicaron sus ataques y abusos.

Kidal es el bastión de Ansar Dine (Defensores del Islam), dirigido por Iyad Ag Ghaly (ex rebelde tuareg), un grupo islamista armado aliado de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI). Sin embargo, un grupo escindido de Ansar Dine, el Movimiento Islámico de Azawad (MIA), afirmó hace poco que controlaba Kidal junto con los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA).

El 24 de enero, en un mensaje enviado a la AFP, el MIA declaró que rechazaba el terrorismo y abogó por una «solución pacífica» de la crisis. «Los franceses se reunieron con miembros del MNLA y también con el secretario general del MIA, Algabass Ag Intalla, así como con notables locales», afirmó un miembro de la administración local.

Según una fuente de seguridad maliense, los principales responsables de los grupos islamistas, entre los que se encuentran Ag Ghaly y el argelino Abou Zeid, uno de los emires de AQMI, se refugiaron en las montañas al norte de Kidal, cerca de la frontera con Argelia. En todas las localidades reconquistadas, los soldados franceses aparecieron junto a los militares malienses a quienes dejaban patrullar las calles.

Sin embargo, en Kidal, el MIA y el MNLA mostraron su hostilidad ante la presencia de soldados malienses ante el temor a los abusos contra las comunidades árabe y tuareg. En Tombuctú, la situación se complica en el ámbito humanitario, donde los habitantes se quejan de la subida de los precios de los alimentos.

El Ejército maliense continúa con sus operaciones de seguridad, buscando minas y armas abandonadas por los islamistas, pero también a posibles combatientes que permanecieron en la ciudad. En esta ciudad, se multiplicaron los testimonios que apuntaban a que los islamistas en su huida destruyeron preciosos manuscritos de varios siglos de antigüedad.

Sin embargo, la mayor parte de los manuscritos y libros antiguos conservados en Tombuctú se guardó en un lugar seguro antes de la llegada de los islamistas a esta ciudad maliense, declaró a la AFP el responsable de estas colecciones en la universidad sudafricana de Ciudad del Cabo. «Una gran mayoría se salvó. Realmente creo que más del 90%», afirmó Jeppie, director del proyecto de conservación de los manuscritos de Tombuctú.

Frente al «riesgo de abusos» y de represalias, el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, deseó «el rápido despliegue de observadores internacionales», para vigilar «el respeto de los derechos humanos».

La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ya se refirió el lunes a «riesgos elevados de tensiones interétnicas» en el norte, donde la rivalidad es fuerte entre las minorías árabe y tuareg, muchas veces erróneamente consideradas islamistas, y la población negra, mayoría en Malí.

Por su parte, el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, afirmó al diario Le Parisien que las fuerzas francesas abandonarían «rápidamente» Malí. «Ahora los africanos tiene que tomar el relevo», subrayó.

El jefe de Estado Mayor de los Ejércitos franceses, el almirante Edouard Guillaud, llegó el martes por la noche a Bamako, donde fue recibido por el primer ministro, Diango Cissoko. «Las fuerzas armadas malienses y las fuerzas armadas francesas invirtieron el curso de las cosas. El restablecimiento de la legalidad maliense en el norte de Malí comenzó», declaró a la salida de esta entrevista.

Un vehículo militar francés cruza Tombuctú, al norte de Malí, el martes 29 de enero. Las tropas francesas tomaron posición en la noche del martes a este miércoles en el aeropuerto de Kidal, la tercera ciudad más grande del norte de Malí, tras haber recuperado -junto al Ejército maliense- las ciudades de Gao y Tombuctú, donde el martes hubo saqueos.

Una muchedumbre saqueó este martes en Tombuctú decenas de negocios de comerciantes presuntamente «árabes», a los que acusan de ser «terroristas» aliados de los grupos islamistas armados que ocuparon durante 10 meses esta ciudad del norte de Malí.

Muchachos malienses posan ante un vehículo militar francés llegado a la ciudad de Tombuctú, el pasado lunes 28 de enero. La mayor parte de los manuscritos y libros antiguos conservados en Tombuctú se guardó en un lugar seguro antes de la llegada de los islamistas a esta ciudad malí, declaró a la AFP el responsable de estas colecciones en la sudafricana Universidad de Ciudad del Cabo. {jathumbnail off}

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