La pandemia que llegó para quedarse

Por Héctor Romero Fierro

Las cifras del covid-19 reportadas al día de ayer son terribles, ya suman 282 mil 283 los casos reportados y conocidos, lamentablemente 33 mil 526 personas han perdido la vida, y ayer se rompió el récord de contagios al tener en un solo día siete mil 280 nuevas personas reportadas.

Ha sido tan malo el manejo por parte de las autoridades federales que estas cifras seguirán creciendo de manera exponencial, sin que se tomen medidas adecuadas, ya que se prefirió evitar que la economía se hundiera más, asumiendo irresponsablemente el riesgo de que lleguemos a cifras inimaginables.

La gente no entiende que ya no existe ninguna nueva normalidad y que mientras no exista vacuna real no podemos exponer día a día la vida. Por ello se me hace muy adecuado el regaño del gobernador de Jalisco a todos aquellos que andan por la calle, como si no existiera riesgo alguno.

Es importante que la gente no espere a que se tenga que decretar una emergencia sanitaria para que se vuelvan a encerrar en sus domicilios. Jalisco está listo para decretar un paro total si continúa este repunte de casos, por lo que implementó un “Botón de Emergencia” el cual se activará si el sistema hospitalario llega a una saturación del 50 por ciento o la tasa de incidencia llega a 400 casos por cada millón de habitantes. Es prudente, por parte de Enrique Alfaro, privilegiar la salud a la recuperación económica.

Mucha responsabilidad en los contagios no han tenido las empresas que se han incorporado a la actividad económica sin permitir que sus trabajadores tengan horarios de entrada y salida escalonados para evitar la saturación y riesgo de contagio en el transporte público y más ahora que de acuerdo a estudios de la OMS el virus se puede contagiar por aire en interiores, derivado esto de un efecto “aerosol”, por lo que debemos evitar asistir a templos, restaurantes cerrados y gimnasios, entre otros.

Estamos dentro de los países con pésimos indicadores en el manejo de la pandemia, mientras vemos a un presidente que insiste en no poner el ejemplo usando cubrebocas y cuando va a rendirle pleitesía a su homólogo de Estados Unidos no se lo quita ni en el avión.

Y ya que estamos hablando del viaje de Manuel Andrés López Obrador (MALO) a visitar a Trump muchos aplauden que lo haya visitado en plena etapa electoral, grave error cuando existen altas probabilidades de que este personaje pierda la elección.

Me da mucho gusto que para aterrizar los acuerdos del T-MEC es necesario brindar al inversionista extranjero seguridad en sus propiedades, posesiones y a su persona, así como seguridad jurídica, situación que no ha brindado hasta la fecha el gobierno de la “Cuatro Te”, espero que ahora que la única posibilidad es reactivar la economía del país es en base al T-MEC, sí se aleje de sus delirios de izquierda y tengamos un gobierno que respete la propiedad privada y políticas de largo plazo.

Yo solo preguntaría a los aplaudidores, ¿qué diferencia tiene este tratado T-MEC, al anterior, vigente hasta hace unos días, para esperar que con la entrada en vigor del primero, de la noche a la mañana los inversionistas extranjeros lleguen en masa a México deseosos de hacer negocios?