La movilidad te permite innovar, no encasillarte en lo que conoces

El vivir otras formas en que se mueven la industria turística y los procesos de administración en empresas de otras partes del mundo son parte de los aprendizajes que le brindó su intercambio académico al joven Octavio Águila Moreno, egresado de la Facultad de Turismo de la Universidad de Colima, quien realizó movilidad a las universidades de Otago en Nueva Zelanda y de Valparaíso en Chile durante su quinto y séptimo semestres, respectivamente. Eligió primero Nueva Zelanda por ser un país de habla inglesa y de los más lejanos entre los que mantienen convenio con la U de C.

Sobre su experiencia en la U. de Otago, dijo que fue un choque cultural y académico por su forma de enseñanza, pues las clases se realizan en auditorios con más de cien estudiantes y no existe un contacto personalizado con el catedrático. Lo que hay es un tutor que va guiando al estudiante, “pero no es lo mismo; aquí estamos acostumbrados a que puedes preguntarle al maestro y aclarar tus dudas en el momento”.

Uno de sus grandes aprendizajes en Nueva Zelanda fue enseñarse a investigar, pues como parte de la evaluación, en el semestre les requerían dos ensayos en cada materia, en los que debían considerar al menos diez autores diferentes, diez fuentes de hemeroteca y sólo una de internet. En este sentido, agregó, las leyes sobre propiedad intelectual son muy estrictas en Nueva Zelanda, “por lo que se debe tener mucho cuidado al retomar las ideas de algún libro para no ponerlas textualmente en los trabajos”.

Después de ese intercambio sintió la necesidad de realizar uno más, en esta ocasión a la Universidad de Valparaíso, en Chile, pues en esta institución educativa su carrera está más inclinada hacia la gestión en el ámbito cultural, un aspecto que siempre le ha llamado la atención.

Tras estas dos experiencias, para Águila Moreno queda claro que la U de Colima “es una institución que ofrece a sus estudiantes una óptima infraestructura, tanto en sus instalaciones como en el aspecto tecnológico; no se queda nada atrás si la comparas con Nueva Zelanda”.

Sin embargo, estas experiencias internacionales no terminaron a su regreso de Chile, pues una vez que concluyó su último semestre en la UdeC tuvo la oportunidad de trabajar en China para la Secretaría de Fomento Económico de Gobierno del Estado, realizando actividades de consultoría e investigación.

“Estaba desarrollando un proyecto para una agencia de viajes de Irma Magaña, profesora de la Facultad de Turismo. Mi proyecto se llamaba Incorporación de la primera agencia de viajes colimense al mercado turístico en China. La idea del proyecto, junto con la SEFOME, era potenciar el mercado turístico de Colima y llevar nuestra imagen a China para tratar de atraer más turistas”.

Actualmente trabaja para la empresa TransCanada, que construye el gasoducto de Manzanillo a Guadalajara y está interesado en realizar una maestría en finanzas, costos o alta gerencia; “creo que el haberme incorporado al ámbito laboral me abrió paso al verdadero mundo, donde conoces lo que realmente te interesa y puedes complementar tu conocimiento”.

A los estudiantes que piensan realizar un intercambio, el entrevistado les dijo que en ocasiones se piensa en gastos millonarios cuando se habla de movilidad, sin embargo no es así, aseguró, “ya que existen apoyos bastante buenos por parte de la Universidad de Colima y el Gobierno del Estado; la gente piensa que el dinero es un obstáculo, pero si sabes administrarte, creo que puedes vivir tranquilamente los cinco o seis meses que estás fuera”.

Por último, dijo que realizar un intercambio “modifica tu visión en lo académico, lo profesional y personal, ya que te permite no encasillarte en lo que conoces, sino que puedas innovar y crear diferentes formas y llegar al mismo resultado”.

El padre de este joven, el señor Octavio Águila Montes, dijo que el ámbito de la movilidad académica lo tiene sorprendido, sobre todo al apoyar la experiencia que tuvo su hijo. “La movilidad universitaria es una oportunidad para forjar el carácter, para abrir horizontes y conocer otras culturas que le permiten una madurez al profesionista”.

Águila Montes dijo que los buenos resultados que han caracterizado a su hijo durante su vida académica le abrieron puertas para viajar y continuar con el deseo de seguir estudiando, sin embargo, opinó que el conocimiento en la mente, sin aplicarlo a la vida real en el campo laboral, “puede llegar a distorsionar a la hora de tomar decisiones”.

Finalmente, dijo que el conocer otras culturas y gente con otro perfil muy diferente les permite a los estudiantes madurar mucho. “Pienso que es en general una situación muy conveniente y que los estudiantes que decidan hacer movilidad toman la mejor decisión”.

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