Moscú. – Como cada cuatro años, el mundial de fútbol sacude el planeta tanto a nivel deportivo como por el espectáculo que propone. Ya que el fútbol hoy en día es también un negocio importante, la gran cita mundialista presenta una serie de eventos que van más allá del simple deporte, aunque está claro que todos los hinchas esperan ansiosos los partidos de sus selecciones.
Mientras este año faltarán al mundial de Rusia conjuntos históricos como Italia, Holanda, Chile y Estados Unidos, la selección de México vuelve a validar su condición de participante fijo en esta competición. Desde 1994, de hecho, la ‘Tri’ es una de las selecciones que disputan la fase final del mundial, y este año volverá a intentar romper la maldición de los octavos de final, frontera que no logra pasar desde la edición de 1986, que jugó en casa. Se antoja una misión casi imposible para el conjunto de Juan Carlos Osorio, que está en el grupo F con Alemania, Suecia y Corea del Sur.
Con Brasil como favorita absoluta para la victoria del torneo, la edición número 21 del mundial tendrá una serie de alicientes importantes. Entre ellos los duelos a distancias entre las estrellas Neymar Jr, Lionel Messi y Antoine Griezmann, de los mejores jugadores de los últimos años. Alemania y España, por su parte, destacan como los equipos más sólidos y con el mejor juego y seguramente estarán involucrados hasta el final en la lucha para la supremacía mundial.
En este ámbito, entonces, la tarea de México será la de poder ante todo pasar de grupo, algo que lleva haciendo desde el 1970, cuando el país centroamericano albergó por primera vez una competición mundialista y terminó su recorrido en cuartos de final contra Italia, que jugaría la final. Uno de los pesos pesados de la selección de Osorio es, sin duda, Rafa Márquez, que disputará su quinto mundial a la edad de 39 años y sigue siendo el capitán y la figura de una selección con talento pero sin demasiada concreción en los momentos clave. El actual defensor del Atlas será el último baluarte y el estandarte de México, y con él el encargado de evitar los goles rivales será el portero Memo Ochoa, de los mejores arqueros del mundial de Brasil 2014, cuando la ‘Tri’ fue eliminada por Holanda en cuartos.
Márquez y cia deberán empezar con solvencia este mundial, ya que el primer partido que les va a tocar es el contra Alemania, una de las favoritas para la victoria final y vigente campeón. Con no perder este encuentro, las cosas se pondrían cuesta abajo para México, que después se tendrá que medir a Suecia y a Corea del Sur, dos rivales asequibles y con menos habilidades técnicas. La misión de la selección centroamericana será en primer lugar la de pasar a octavos de final, con las esperanzas de tener un cruce factible y romper, por fin, esa maldita barrera que se les resiste desde hace 32 años.
