Colima.- A las 9:30 horas el ex gobernador del estado de Colima, Mario Anguiano Moreno llegó al restaurante donde ofrecería una rueda de prensa para dar su versión sobre la sanción de 515 millones de pesos.
Vestía botas, pantalón azul, cinto piteado, una funda para navaja y camisa blanca doblada a los codos.
Apenas entró al restaurante y ya estaba saludando a los asistentes mesa por mesa.
Abrazos y besos a las mujeres que lo conocían y lo saludaban, ¿qué pasó mi hermano? les decía a los hombres que lo saludaron y a otros los abrazó tras afirmar que estaba excelente.
Cuando al fin recorrió la mayoría de las mesas, del conocido restaurante en la zona norte de la capital, hizo lo mismo con mis colegas, abrazos y saludos apretados de mano.
Para cuando Anguiano Moreno se sentó para hablar, ya había una veintena de micrófonos y grabadoras esperando el ‘speach’.
Pero esta aparición en público del ex gobernador no fue fortuita, apenas el viernes pasado por la noche, durante el inicio de las cabalgatas por los festejos Charrotaurinos de Villa de Álvarez, Moreno acudió con su caballo negro y midió fuerzas.
Fuentes cercanas a los festejos charrotaurinos dijeron que la aparición del ex mandatario causó enojo en los organizadores de la cabalgata pues se detenía cada 50 metros para saludar a la gente y tomarle tragos a las bebidas que los asistentes le ofrecían.
Ahí Mario supo que aunque el Congreso pidiera todo el peso de la Ley, aún tiene influencia en un amplio sector de la población.
En la rueda de prensa, el ex gobernador enumeró tres procesos en los que dijo se demostró que no hubo enriquecimiento de su parte y que las propias instancias involucradas en los procesos le dieron la razón, sin embargo en un cuarto proceso, él fue declarado culpable y no así las otras personas involucradas, por lo que cuestionó la congruencia de la resolución, sin embargo dijo que la acataría.
Con toda la ‘expertis’ política comenzó insinuando que el nombre del juego es percepción.
“No necesariamente todas las personas tienen la misma percepción; en cuanto al proceso que se ha dado en contra mía, es una percepción personal, se ha tratado de una persecución política. Cuando yo salí se hicieron 4 auditorías 2013, 2014 y 2015 y el proceso de juicio político”.
Pidió a la población que analice las pruebas.
“Cuando llevaron acabo las auditorías señalaron que nos habíamos robado cientos y miles de pesos y la gente me pedía que saliera a hacer aclaraciones. Todo mundo decía y uno no salía a decir aclaraciones y dije que no iba a salir a hablar ya que terminara el proceso”.
Sobre el primer proceso, el juicio político y la auditoría realizada por el Osafig, reclamó que sin derecho de audiencia fueron señalados de haber robado cientos de millones de pesos.
“Tengo el dictamen de juicio político en mi contra, la Comisión de Responsabilidades dijo que no es procedente el juicio político en contra de Mario Anguiano por la razones expuestas ordenándose archivar el caso”.
Además recordó que se le hizo una auditoría especial en el 2013, 2014, 2015 donde los documentos resolutivos derivados de la revisión de la Comisión de Responsabilidades señalaron que lograron desvirtuar llanamente lo presentado por el organismo auditor.
Sobre el crédito de 618 millones la comisión de responsabilidades determinó que si había sanciones, pero afirmó que ese crédito se aprobó con la anuencia del actual gobernador y que tenía pleno conocimiento de éste con el cual se lograría hacer frente al inicio de la administración.
“Del análisis y los medios de prueba de Mario se llega a la conclusión de que el trabajo realizado presenta errores y no se acredita sustracción de recursos sino más bien se percibe hubo aplicación de recursos para otros no autorizados, sin embargo se utilizaron para otros rubros de la propia administración”.
Y es que el ex gobernador aceptó que sí utilizó recursos de un rubro para otro pero que nunca sustrajo recursos.
“Se determina que sí hubo sanciones pero no se acredita que sustrajimos recursos para nuestro beneficio. Hubo una incongruencia, por qué a Isabel Ávalos y Rafael Gutiérrez los exonera la justicia federal y a mí no, pero se respeta”, señaló.
“Lamentable que cuando se trata de una persona que no es amigo se sancione y sobre todo tratándose del mismo caso. Le sugiero a la sociedad respetuosamente que le exijan a los diputados la misma congruencia”.
Pero el ex Ejecutivo no solo se defendió sobre su caso, tenía la atención de la prensa y no la desaprovecharía así que lanzó dos bombas.
Pidió que se revise el proceso de adquisición de la ex zona militar en la Calzada Galván de Colima y la compra a las hectáreas correspondientes al parque La Campana.
Sobre lo primero dijo que es un terreno que la Sedena lo otorgó a título gratuito, aunque este tema también ya ha sido aclarado en reiteradas ocasiones por el gobernador, Peralta Sánchez.
Y sobre el terreno La Campana señaló que a su gobierno también se lo ofrecieron, refiriendo que se trataba de 110 hectáreas a un valor de 90 millones de pesos, por lo que no entiende cómo subió tanto de precio ese mismo predio (160 millones de pesos) y con 17 hectáreas menos.
Por lo que pidió a los diputados realizar una investigación al respecto y observar lo necesario.
“Reconozco que hay un proceso en contra mía y están en su derecho de proceder, pero que quede claro que no nos robamos dinero. Y decían que teníamos propiedades en Texas y otros estados. Reconozco que no nos robamos nada pero sí aplicamos recursos en otros rubros”.
“Así que pido que procedan en contra mía, y me voy a presentar en la Fiscalía, sabiendo que no podré pagar ni en esta vida ni en cinco, para que si hay elementos me detengan en ese momento”.
De esta manera el exmandatario aceptó que sí tuvo errores en las formas que han derivado en este proceso en su contra y las sanciones de 14 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos y regresar 515 millones de pesos a las arcas estatales.
Sin embargo no desaprovechó para decir que en su partido lo han pisoteado y atacado desde la cúpula estatal y abiertamente responsabilizó de eso actual gobernador y dijo que mientras él esté en esta administración no ha pisado ni pisará la sede del PRI.
Adelantó que su ciclo como candidato y político ha terminado, estará presente para ayudar a sus amigos políticos, en el PRI o al partido al que estos se vayan de cara al 2021.
No olvidó señalar a Rogelio Rueda, como una de las personas que lo han querido afectar, recordar algunos cuadros como Federico Rangel (ahora ex priista) como gente cercana a él y que para el 2021 tiene piezas disponibles para mover.
Con lo expresado por Anguiano Moreno queda claro que hay un resentimiento que lo ha orillado a decir abiertamente que es un perseguido político del actual gobierno y que la próxima elección está a la vuelta de la esquina y que la factura puede llegar pronto.
También aclaró que la situación financiera que tanto le han recriminado en la actual administración fue muy similar a como él la recibió, pero que nunca lo utilizó para atacar a nadie.
Al termino de la rueda, las llamadas no paraban y el exmandatario hasta se tomó el tiempo de organizar a quienes le ofrecían respaldo en la marcha que realizará este jueves a las 17:00 horas del jardín del Moralete a la Fiscalía General del Estado de Colima.
De acuerdo a fuentes extraoficiales se espera la participación de sindicalizados y jinetes.
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