Jalisco.- El Estado de Jalisco logró descender tres peldaños respecto a los casos de adolescentes embarazadas, al pasar del segundo al quinto lugar a nivel nacional.
Durante el 2017, Jalisco registra una reducción del 15 por ciento en el número de embarazos no planificados en comparación al 2016, es decir, de 17 mil 420 a 11 mil 199 embarazos.
Ramón Neftaly Pelayo Zapién, coordinador Estatal del Programa de Planificación Familiar, explicó que este logro se alcanzó gracias a la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA).
Sin embargo, también atribuyó este decremento a que Jalisco cuenta con 198 Servicios Amigables distribuidos en las 13 Regiones Sanitarias, donde se ofrece orientación y atención sobre salud sexual y reproductiva a los jóvenes.
Pelayo Zapién detalló que hasta el 30 de agosto de 2016 se habían registrado 17 mil 420 embarazos en adolescentes, mientras que al mismo periodo de este año se tiene registro de 11 mil 199.
“Aquí en Jalisco afortunadamente llevamos un 15 por ciento de embarazos menos en relación al año anterior. Es un trabajo que estamos llevando paso a paso, pero necesitamos que se involucren todas las demás dependencias y los padres de familia.”
En este contexto, la coordinadora estatal del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de los adolescentes, Lizette Anahí Gutiérrez Maldonado, indicó que con motivo de la conmemoración del Día Nacional de la Prevención de Embarazo No Planificado en Adolescentes, a celebrarse este 26 de septiembre, se llevarán a cabo actividades en todo el Estado.
Indicó que una de las principales actividades será una feria de salud reproductiva en las instalaciones del CBTIS No. 10 “José María Morelos y Pavón”, en la que se estima la participación de alrededor de 800 jóvenes.
“Se estarán ofertando servicios de asesoría en sexualidad, además se entregarán preservativos a quienes así lo soliciten”, expresó Gutiérrez Maldonado.
La Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes establece para el año 2030 reducir a la mitad la tasa específica de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años y erradicar el embarazo en niñas menores de 15 años.
Un embarazo a edades tempranas afecta tanto la salud de la adolescente, como la del bebé, ya que este tipo de eventos están asociados con la desigualdad, la pobreza y con la inequidad de género. Además, las probabilidades de que estas adolescentes mueran debido a complicaciones durante el embarazo o el parto, son dos veces mayores que las de una mujer mayor de 20 años. BP
