En el desayuno realizado este fin de semana para celebrar los 77 años de vida de Universidad de Colima, el rector José Eduardo Hernández Nava reconoció en los invitados, esto es, ex rectores, líderes y ex líderes de la FEC, SUTUC, FEUC, ACU, y de Jubilados y Pensionados, así como de los funcionarios de la institución, la unidad en torno al proyecto universitario “y su interés por situar a la institución a la altura de los tiempos actuales”.
En su discurso, destacó a quienes a lo largo del tiempo han integrado el movimiento universitario que creó esta casa de estudios en 1940, que creó también la Federación de Estudiantes Colimenses; universitarios distinguidos, dijo, “que lucharon por la autonomía de la UdeC, por la paridad estudiantil y por tener una Ley Orgánica”.
Recordó, entonces, el proyecto de una Nueva Universidad que encabezó Humberto Silva, el de la Modernización de la Universidad propuesto por Fernando Moreno, el de la Excelencia Universitaria, a cargo de Carlos Salazar, y el de una Universidad sin Fronteras que inició Miguel Ángel Aguayo y continuó Ramón Cedillo y añadió que tanto los ex rectores como los pilares de la Universidad “son la última línea de defensa de la Casa de Estudios y alientan el desarrollo de la vida institucional”.
Para el rector, “en nuestro movimiento universitario no caben terceras vías o medias tintas. No hay en el fondo más que ser universitario o asumir posiciones reaccionarias o populistas, porque la Universidad de Colima es de todos, y si le va bien a ella nos va bien a todos”.
A sus 77 años, agregó, la Universidad “es la resulta del movimiento universitario. Como rector, tengo la tarea de conducir y responder por esta alta responsabilidad, única e intransferible, en el marco de la autonomía y la unidad institucional”.
En la estabilidad de la Universidad, dijo, reside la posibilidad de que el rector, “como autoridad reconocida y legítima, ejerza los poderes formales que se le han conferido para que la institución sea eficaz en su funcionamiento. Porque el liderazgo que ejerzo debe ser en beneficio general, no particular; es decir, en beneficio de la familia universitaria”.
Por eso, subrayó, “nuestra alianza es con el gobierno de José Ignacio Peralta, quien desde sus primeras acciones ha sabido ganarse el corazón de los universitarios colimenses”.
Llamó a la unidad, a seguir alimentando la libertad de opinión y el libre examen de ideas, a mantener vivo el movimiento universitario que dio origen a esta Casa de Estudios, y dijo que ese día, “frente a ustedes, vuelvo a renovar mi compromiso de privilegiar el diálogo, la unidad, la armonía y confianza en nuestras relaciones”.
“Porque estoy cierto –finalizó diciendo–, de que en el futuro inmediato se hará sentir el movimiento universitario con todo el peso de nuestra consciencia histórica”.
