Una joven asistente rusa de un diputado británico corre el riesgo de ser expulsada del Reino Unido al ser acusada de espiar ya que Inglaterra quiere vengarse por no haber obtenido la organización del Mundial-2018, publicó este lunes el periódico ruso Komsomolskaia Pravda.
Katia Zatuliveter, de 25 años, asistente del diputado liberal demócrata Mike Hancock en la Cámara de los Comunes, fue detenida la semana pasada y espera ser expulsada del país, dado que los servicios de seguridad británicos sospechaban de que era una espía de Moscú, según publicó el Sunday Times.
Pero la joven no habría sido detenida «si los ingleses no hubieran recibido una bofetada el día de la elección» por la FIFA de Rusia como «el país organizador del Mundial-2018», según el Komsomolskaïa Pravda. «No tienen ninguna prueba. Todo esto parece una pequeña venganza», abundó.
La candidatura de Inglaterra para la organización del Mundial-2018, atribuido a Rusia, se llevó una humillación al recibir sólo dos votos del Comité Ejecutivo de la FIFA en la votación mantenida la semana pasada en Zúrich (Suiza).
Según otro diario ruso, el Moskovski Komsomolets, el caso de Zatuliveter se explica por el desdeo de Londres de tener «su Anna Chapman», una espía rusa expulsada en julio de Estados Unidos y cuyas fotos íntimas dieron la vuelta al mundo.
«Parece que los británicos estaban dolidos porque Anna Chapman trabajaba para Estados Unidos y no para Gran Bretaña. Ahora no tienen una oportunidad de recuperar lo que se perdieron», apuntó este diario.
Según el Sunday Times, el MI5, servicio de inteligencia británico, sospecha que Zatuliveter de ser un agente «dormida» en suelo del Reino Unido.
AFP
