El Instituto Federal Electoral (IFE) requerirá de 15 mil 905 millones de pesos para organizar y llevar a cabo las elecciones presidenciales de 2012.
De acuerdo con su anteproyecto de presupuesto, de esos 15 mil millones, 5 mil 292.5 millones de pesos serán destinados para los partidos políticos.
El IFE tendrá un presupuesto base de 5 mil 722 millones, que en 70% se destina para al pago de sueldos y salarios de los empleados.
Los 4 mil 890 millones de pesos restantes serán destinados para proyectos, en su mayoría, relacionados con la elección presidencial de 2012.
Por ejemplo, 4 mil 890 millones de pesos para el proceso electoral de 2012; 110 millones de pesos para el voto de los mexicanos residentes en el extranjero; 174 millones de pesos para proyectos relacionados con su innovación y transformación; 350 millones de pesos para la actualización de su padrón electoral y otros 100 millones de pesos para su infraestructura inmobiliaria.
Se destinarán 64.4 millones de pesos para su estrategia nacional.
Una vez que se aprobado el proyecto por la Comisión de Presupuesto y el Consejo General del IFE, será remitido al Poder Ejecutivo para que lo integre a la propuesta que enviará a la Cámara de Diputados, en septiembre próximo.
Para 2011, el IFE recibió un presupuesto de 10 mil 500 millones de pesos con el argumento de que se requería iniciar la inversión en infraestructura de cara a los comicios presidenciales de 2012.
– Promoción del voto
EI IFE otorgará recursos a las organizaciones ciudadanas para que realicen o ayuden en la promoción del voto durante la elección federal de 2012, de acuerdo con el Reglamento para la Promoción del Voto por parte de Organizaciones Ciudadanas en el Proceso Electoral Federal 2011-2012.
Según el documento aprobado por el Consejo General, dichas organizaciones no tendrán acceso a espacios en radio y televisión; no podrán influir en las preferencias electorales a favor o en contra de algún candidato o partido; tampoco podrán generar confusión, presión, compra o coacción del voto entre electores.
El reglamento aclara que ninguna autoridad gubernamental federal, local o municipal podrá promover el voto.
Durante la contienda de 2006, organizaciones como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) realizaron propaganda contra el candidato presidencial perredista, Andrés Manuel López Obrador. En ese entonces, aún se permitía a las organizaciones y a particulares contratar espacios en radio y televisión para denigrar a candidatos.
En 2008, el Instituto Federal Electoral ya había aprobado un reglamento similar, que aplicó en las elecciones intermedias de 2009.
En enero de 2012 se emitirá la convocatoria para la inscripción de aquellas organizaciones interesadas en participar en labores de promoción del voto durante los comicios.
Una vez registradas, el IFE firmará convenios de colaboración con ellas y les asignará recursos.
Las organizaciones estarán obligadas a presentar un informe sobre la ejecución del dinero entregado por el Instituto Federal Electoral y a no realizar proselitismo, actos anticipados de precampaña o campaña y propaganda política o electoral.
“Las campañas de promoción del voto no podrán pronunciarse a favor o en contra, directa o indirectamente, de un partido político, coalición, aspirante, precandidato o candidato alguno, ni de sus posiciones, propuestas, plataforma electoral, programa legislativo o de gobierno”, detalla el artículo 19 del reglamento mencionado.
El documento avalado por el Consejo General del IFE prohíbe a las organizaciones promotoras del voto usar fotografías, nombres, siluetas, imágenes, lemas o frases que puedan ser relacionadas de algún modo con partidos, aspirantes, precandidatos, candidatos, frentes, coaliciones y agrupaciones políticas nacionales vinculadas con partidos. Lo anterior, para evitar la inducción del voto a favor o en contra.
Camerino Márquez y Guillermo Bustamante, representantes de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción nacional (PAN) ante el IFE, respectivamente, aseguraron que vale la pena correr el riesgo de permitir que estas organizaciones participen en labores de promoción del voto durante la contienda 2012.
Sebastián Lerdo de Tejada, representante del Partido revolucionario Institucional (PRI) ante el IFE, advirtió que su partido estará muy atento a que no haya organizaciones que pretendan violar el reglamento.
– Responde IFE a críticos
El máximo órgano electoral no está “pasmado” ni en crisis y pese a la corriente de opinión pública que afirma lo contrario, podrá cumplir con su obligación de organizar la elección de 2012, aseguró su presidente, Leonardo Valdés, quien agregó que pareciera que quienes descalifican al instituto pretenden debilitar el modelo electoral.
“El IFE no está pasmado. El IFE reitera que está cumpliendo con sus responsabilidades. Que quede claro, el IFE no está detenido ni detendrá sus actividades”, indicó Valdés Zurita durante la sesión ordinaria del Consejo General.
Calificó como “monárquicas” las expresiones vertidas en espacios públicos para poner en duda la capacidad del IFE para conducir la elección.
“Respetamos las opiniones. La libertad de expresión es un derecho constitucional; sin embargo, tal corriente de opinión no tiene ninguna base para señalar parálisis o pronosticar incapacidad del IFE para cumplir con sus obligaciones”, indicó el funcionario.
“Más allá de las diferencias o intencionalidades de quienes opinan de ese modo y parece que quieren debilitar el modelo electoral, sería indispensable que cada actor político también reflexione sobre los datos que presentamos en este informe”, dijo en alusión al Informe Trimestral de Actividades puesto a consideración durante la sesión.
Precisó que pese a la falta de tres consejeros electorales (que no han sido nombrados por la Cámara de Diputados), el IFE sacará avante el proceso.
“Aunque la plena integración del IFE sea un pendiente legislativo, el IFE como autoridad electoral atiende su mandato legal para que la disputa por el poder político sea equitativa y se determine en las urnas de manera imparcial”.
El presidente del IFE reconoció que debido a esa corriente de opinión que ha descalificado al IFE (integrada por la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión, PRI y PVEM), el instituto trabaja en un ambiente adverso.
Con información del Universal
