Centenares de «indignados» se enfrentaron en la noche del jueves con la policía frente al Ministerio del Interior en Madrid, dejando una veintena de heridos y cuatro detenidos, informaron la policía y los servicios de emergencias.
Entre los detenidos -tres hombres y una mujer- está un periodista de la página web lainformacion.com que se encontraba haciendo su trabajo con la debida acreditación, dijo la dirección del sitio a Reuters.
«Está incomunicado y creemos que le han golpeado en un ojo», dijo Jorge Martín, de lainformacion.com, sobre el trabajador de 25 años que previsiblemente iba a comparecer ante un juez a media mañana.
Desde que la policía desmanteló el campamento que quedaba en la Puerta del Sol de Madrid el martes, el movimiento se reactivó con intentos de volver a tomar la simbólica plaza donde comenzó hace más de dos meses la protesta de personas descontentas con la política, la corrupción y la falta de empleo.
Los «indignados» llevaban tres días extendiendo sus protestas por el centro de la capital y el jueves por la noche por primera vez la policía antidisturbios cargó contra los manifestantes frente a la sede del Ministerio del Interior por provocar desórdenes públicos, dijo una fuente policial.
Cuatro de los 20 heridos, entre los cuales había siete policías, tuvieron que ser trasladados al hospital para practicarles suturas, dijeron los servicios de emergencias, sobre el incidente más grave registrado en Madrid desde el comienzo del llamado movimiento 15-M.
La policía mantiene blindada la Puerta del Sol desde el martes para impedir que los manifestantes vuelvan a ocupar la plaza, con el consiguiente malestar entre comerciantes y el desconcierto de los turistas.
«No se puede desalojar un lugar por la mañana y permitir que por la noche vuelva a repetirse esa situación que se pretendía evitar», dijo Dolores Carrión, delegada del Gobierno de Madrid, para justificar el bloqueo de la plaza, que ha criticado incluso el sindicato policial SUP.
La delegada pidió comprensión a los comerciantes hasta que se restablezca la normalidad.
Según medios, el Gobierno y la policía temen que las nuevas protestas de los indignados coincidan con la visita del Papa Benedicto XVI la tercera semana de agosto con motivo del Día Mundial de la Juventud, que atraerá a centenares de miles de personas a la capital.
El movimiento que surgió en internet antes de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo se expandió por otras ciudades españoles y del extranjero.
Actualmente mantiene vivo el espíritu de la protesta mediante asambleas barriales y distintos colectivos como «DemocraciaRealya», «Stop Desahucios» o «Toma los barrios».
Con información de Reuters
