El rey Carlos sonríe en su primera aparición pública tras diagnóstico de cáncer

Inglaterra.- El rey Carlos fue avistado en público el martes, mostrando una sonrisa y saludando a los transeúntes en su primera aparición desde que se revelara su diagnóstico de cáncer. Mientras tanto, su hijo menor, el príncipe Harry, a quien estaba distanciado, volaba hacia Gran Bretaña para visitarlo.

El Palacio de Buckingham anunció el lunes que Carlos, de 75 años y en el trono desde hace menos de 18 meses tras el fallecimiento de su madre, la reina Isabel, había sido diagnosticado con la enfermedad y postergaría sus compromisos públicos para recibir tratamiento.

Carlos saludó a los transeúntes el martes por la tarde mientras era trasladado desde su residencia en Clarence House, en el centro de Londres, hasta el Palacio de Buckingham. Luego, junto a su esposa, la reina Camilla, abordó un helicóptero hacia su finca en Sandringham, en el este rural de Inglaterra, para iniciar su recuperación.

Poco antes de la partida del rey, Harry, quien ha estado distanciado del resto de la familia real desde que dejó sus deberes reales hace casi cuatro años, fue visto llegando a Clarence House y tuvo un breve encuentro con su padre, según reportes periodísticos. Sin embargo, una fuente real indicó que no estaba previsto que Harry se reuniera con su hermano mayor, el príncipe William, heredero al trono, durante su visita a Gran Bretaña.

Se espera que William asuma algunas de las responsabilidades de la monarquía junto con otros miembros de la realeza de alto rango, mientras Carlos comienza su tratamiento ambulatorio. A pesar del diagnóstico, Carlos planea continuar con gran parte de su trabajo privado como monarca, incluyendo sus audiencias semanales con el primer ministro y la gestión de asuntos estatales.

El cáncer fue descubierto durante una estancia de tres noches en el hospital el mes pasado, cuando Carlos se sometió a un procedimiento por un agrandamiento benigno de próstata. Más allá de confirmar que no se trataba de cáncer de próstata, el palacio no ha proporcionado más detalles.

Si bien el rey recibirá atención médica especializada, su diagnóstico resalta los crecientes tiempos de espera para el cáncer en el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Gran Bretaña, que se considera en crisis. Las tasas de supervivencia del cáncer en el país son inferiores a las de otros países europeos en nueve de cada diez tipos más comunes de la enfermedad, según un informe reciente de la Confederación NHS.

El diagnóstico sorpresa del rey se suma a los desafíos personales que ha enfrentado durante su tiempo en el trono, incluyendo las revelaciones contenidas en la autobiografía de Harry el año pasado y las acusaciones contra su hermano, el príncipe Andrew, relacionadas con Jeffrey Epstein.

Harry, quien renunció a sus deberes reales en 2020, regresó a Gran Bretaña desde California, donde reside con su esposa estadounidense Meghan y sus hijos, para visitar a su padre después de que este les informara a él y a su otra familia inmediata sobre su diagnóstico.

La noticia del cáncer del rey surge mientras Kate, la princesa de Gales y esposa del príncipe William, se recupera en casa después de una cirugía abdominal. Su ausencia de funciones públicas ejercerá presión sobre los otros miembros de la realeza que trabajarán para cubrir esos compromisos adicionales.