¿Fraternidad familiar? Las mujeres tenemos otros datos

EL ARCÓN DE HIPATIA

Por: Sarai Aguilar Arriozola

Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, la violencia contra las mujeres no ha aumentado durante la cuarentena. Esto gracias a la fraternidad familiar.

Así lo afirmó durante una de sus conferencias mañaneras ante cuestionamientos sobre el aumento de la violencia doméstica en el confinamiento.

“En México, tenemos mucha fraternidad familiar”, esgrimió como argumento el mandatario para desacreditar las cifras y datos expuestos en días previos, no sólo por activistas y organizaciones civiles, sino por la misma Secretaría de Gobernación. Ante ello, una reportera le recordó que no sólo la supuesta fraternidad estaba presente en México, sino también un comprobable machismo.

Lo anterior sólo sirvió para que el mandatario profundizara en lo “excepcional de la familia mexicana” y aclarar que no había registro de un incremento de denuncias por violencia doméstica.

Pero los datos no se pueden desmentir mediante conferencias.

De acuerdo con una entrevista al consultor en temas de seguridad Francisco Robles Berlanga, realizada por Ivonne Melgar (Excélsior, 09-05-2020), es posible observar en las cifras reportadas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) que hubo un incremento de 19% en la violencia familiar en el primer trimestre de 2020, en comparación con las denuncias que se registraron entre enero y marzo del año pasado.

Además, las carpetas de investigación abiertas por ese delito sumaron 35 mil 599 en ese lapso de 2019. Esta vez la cifra ascendió a 42 mil 934.

La disparidad ante lo dicho por el presidente y los datos generaron reacciones. Para Patricia Olamendi, consultora internacional de ONU Mujeres, y la diputada Martha Tagle, los “comentarios” del presidente “favorecen la impunidad, al no considerar el peligro en el que viven las mujeres, niñas y niños en el hogar, además de enviar un mensaje a la sociedad de que la violencia en el hogar no es relevante, ni merece la atención de la autoridad” (Milenio 07-05-2020).

En una carta a la que se adhirieron miles de mujeres y organizaciones civiles y políticas, se pidió al Ejecutivo federal “instrumentar medidas de emergencia para atender la que hasta hoy es la pandemia más letal contra las mujeres: la violencia feminicida”.

¿Realmente ignora los números el presidente o su actitud parte de un machismo institucional?

Cabe recordar que justo en el comienzo de la cuarentena, el primero en promover estereotipos y roles de género fue él mismo.

“Es un hecho, es conocido que sobre todo las hijas cuidan a los padres. Los hombres podemos ser más desprendidos pero las hijas están siempre pendiente de sus madres, de sus padres”, aseguró López Obrador durante otra conferencia mañanera.

Asimismo, desarticuló con una acusación de corrupción las estancias infantiles, a pesar de que, de acuerdo con el monitoreo del programa en 2017-2018 realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 93.9% de las personas beneficiarias consideraron que el programa “contribuyó a mejorar su calidad de vida y la de sus hijos, ya que les brindó la posibilidad de contar con empleo, salud mental, salud física e ingresos monetarios”.

Además, desde el inicio de su gestión, la pelea por recursos para los refugios de mujeres ha sido titánica.

No, las muertas ya no pueden hablar, pero hay miles de huérfanos que dan testimonio de cómo han perdido a sus madres a costa de la violencia de su pareja, mujeres violentadas día a día en sus hogares, niñas abusadas por familiares. Y quedamos muchas aún que no estamos dispuestas a callar y apoyar con nuestro silencio el abuso de otras mujeres ante la indolencia gubernamental. Nosotras tenemos otros datos.

Columna publicada con la autorización de @saraiarriozola