Los exrectores Guillermo Soberón (1973-1981); Octavio Rivero (1981-1985); José Sarukhán (1989-1997); Francisco Barnés (1997-1999), y Juan Ramón de la Fuente (1999-2007) externan con firmeza su repudio a la violencia y manifiestan que se trata de una inaceptable agresión que se ejerce, de nueva cuenta, contra la Universidad, esta vez en el documento dirigido al gobierno de la República, a la comunidad universitaria en el país y a la sociedad.
“Ofende profundamente a la sociedad mexicana y es causa de indignación para quienes pensamos que el futuro de nuestro país reside en quienes hemos tenido el privilegio de formarnos en la educación superior, que es el motor de cambio del país”, añaden.
También expresan su solidaridad con el rector José Narro Robles por su firme rechazo a los acontecimientos, y por la denuncia de hechos que hizo ante la autoridad jurídica correspondiente.
“El trabajo universitario tiene como propósito el bien de México y es, asimismo, uno de los más valiosos elementos para un futuro promisorio”, concluyen. BP