Ciudad de México.- Como resultado de las consecuencias económicas de la pandemia, un conjunto de establecimientos comerciales de la Zona Metropolitana del Valle de México reportaron una afectación económica del 70 %, a pesar de implementar los protocolos de bioseguridad. Frente a esta situación, estéticas y barberías desafiaron la emergencia sanitaria y continuaron ofreciendo sus servicios.
A pesar de que la declaratoria de emergencia del 31 de marzo del 2020 ha establecido el funcionamiento exclusivo de comercios de actividades esenciales (alimentación, seguridad y salud, entre otros), algunos trabajadores del sector belleza manifestaron la necesidad de seguir trabajando, ya que su sustento económico depende de ello.
“Mi vida y mi economía dependen de esto”, explicó un peluquero para una entrevista de la Revista Forbes México. “Hasta hace dos semanas estábamos dando el servicio, pero el patrón nos dijo que cómo quisiéramos, si quisiéramos ir o no a trabajar, no dijo vamos a cerrar la estética, dice que por los gastos”. refirió.
Además, refirió el desinterés de las autoridades capitalinas en brindarles el apoyo económico que ofrece la Ciudad de México, ya que los 10,000 pesos de crédito que brindan son poco rentables para los quince trabajadores que laboran en este establecimiento.
Por otra parte, un peluquero de nombre Esteban, quien solía trabajar en una barbería del Estado de México, comentó que la mayor adversidad a la que se ha enfrentado es la duda por seguir laborando, puesto que sólo cuenta con la información que circula en las redes sociales y en los medios de comunicación tradicional.
Debido a la ausencia de autoridades, decidió implementar los protocolos de bioseguridad entre los uniformes, utilizando cubrebocas, guantes y uniformes de manga larga. Además, señaló que la mayor pérdida económica que ha tenido es la venta de productos para el cabello, barba y también cortes de cabello.
En el caso de Ana, estilista mexiquense, las consecuencias económicas han afectado su estado anímico, ya que diariamente tiene que cubrir sus gastos y las ventas han descendido un 70 %. “Estoy haciendo cubrebocas de tela, pero no ha habido mucho (ingreso) porque varios hacen lo mismo. Sigo con mis actividades, esperando a que esto se solucione. No hay mucho en el que te puedas hacer o vender otra cosa, no hay mucha gente en la calle”, dijo.
Según Sofía Miranda, editora de Superguapas, la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del COVID-19 ha impactado completamente el sector de la estética profesional en países europeos. “Uno de los sectores más afectados durante la pandemia ha sido el de peluquería y estética. En España, se registraron pérdidas de 140 millones de euros durante la temporada navideña y la desaparición de más de 18,000 establecimientos desde al año 2019. Sin embargo, debido al cierre de estéticas para evitar contagios, el comercio electrónico experimentó un alza en sus ventas, siendo los productos de categoría belleza los más demandados”.
