En Rusia, Kim Jong-Il dice estar listo para moratoria de pruebas nucleares

El dirigente norcoreano Kim Jong-Il aseguró este miércoles en Rusia estar dispuesto a imponer una moratoria a los ensayos nucleares de su país si se reanudan las conversaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte.

Durante una entrevista con el presidente ruso, Dimitri Medvedev, el mandatario norcoreano se mostró dispuesto a regresar a la mesa de las conversaciones a Seis (grupo formado por las dos Coreas, Rusia, China, Estados Unidos y Japón), suspendidas desde diciembre de 2008, declaró la portavoz del Kremlin, Natalia Timakova, tras el encuentro de ambos dirigentes en Ulán Udé, en Siberia (5.500 km al este de Moscú).

«Sin condiciones previas, en el marco de las negociaciones, los norcoreanos están dispuestos a resolver el problema observando una moratoria sobre los ensayos y la producción de combustible nuclear», precisó la portavoz.

El régimen de Pyongyang ya se había mostrado anteriormente a favor de la reanudación de las negociaciones «sin condiciones previas», pero Corea del Surinsiste en que para ello su vecino debe abandonar primero todas sus actividades nucleares.

Por otro lado, Pyongyang apoya el proyecto de construcción de un gasoducto destinado a transportar gas ruso a Corea del Sur, según Medvedev, quien calificó su encuentro con Kim de «abierto» y «sustancioso».

Ambos países estudian «el tránsito de gas a través de Corea del Norte, incluyendo en este proyecto a la República de Corea (del Sur) teniendo en cuenta el hecho de que los principales consumidores se encuentran en su territorio», según el presidente ruso.

Medvedev precisó que el gasoducto tendría una longitud de 1.700 kilómetros y una capacidad de 10.000 millones de metros cúbicos anuales.

Además de la cooperación bilateral, «el refuerzo del diálogo político y la profundización de los contactos humanitarios interregionales» figuraban también en el menú del encuentro, informó el Kremlin en un comunicado.

Llegado el sábado al extremo oriente ruso a bordo de un tren blindado, Kim Jong-Il, que realiza con ésta su tercera visita a Rusia, tras las de 2001 y 2002, y Medvedev se reunieron en una base militar de Siberia.

Por razones de seguridad, el Kremlin no anunció oficialmente la llegada del dirigente norcoreano a Rusia y no reveló ningún detalle del programa de Kim en Rusia, donde permanecerá durante una semana.

Los viajes al extranjero del mandatario norcoreano son muy poco frecuentes.

Kim, que hace dos meses viajó a China, busca obtener ayuda económica de sus escasos aliados para hacer frente a la crisis alimentaria en su país, que en julio sufrió graves inundaciones.

Rusia anunció la pasada semana la concesión de una ayuda humanitaria de 50.000 toneladas de trigo a Corea del Norte. La primera parte del cargamento ya llegó y el resto debería hacerlo antes de septiembre.

Según los expertos, Kim busca también el apoyo de Moscú en el proceso de cesión del poder en favor de su hijo menor Kim Jong-Un a la cabeza del Estado estalinista, la única dinastía comunista en el mundo.

El dirigente norcoreano Kim Jong-Il durante su reunión del 24 de agosto en Ulán Ude, Rusia, con el presidente de ese país Dimitri Medvedev. Kim aseguró estar dispuesto a imponer una moratoria a los ensayos nucleares de su país si se reanudan las conversaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev (dcha), saluda al líder norcoreano Kim Jong-Il antes de reunirse en la localidad siberiana de Ulan-Ude, este miércoles.

Con información de AFP

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