La Caja de Pandora
Por: Juan Carlos RECINOS
A Ixko
Recientemente conversaba con un amigo sobre la importancia de documentar toda la vida marina y que esto debe hacerse con pasión. Que el amor por lo desconocido sea el punto de partida que nos conduzca para que todo lo que habita en los océanos nos sorprenda con su majestuosidad.
Nuestra condición de vida humana, a veces miserable por lo que somos capaces de hacernos unos a otros ―guerras, invasiones, pruebas nucleares, desarrollo de armas totalmente autónomas y de inteligencia artificial avanzada― nos ha dejado al margen de los secretos que se ocultan debajo de las aguas que cubren el planeta. La vida como la conocemos se acabará, ese es nuestro destino y en la trama de la vida, a pesar de que esta perspectiva es totalmente diferente, la vida hoy en día depende de la vanguardia científica y de los cambios de paradigmas.
Es un hecho de que nos estamos acabando los recursos naturales y la población mundial sigue sin entender que, al hacerlo, estamos acelerando nuestra extinción de la haz de la tierra con toda la vida que conocemos, vegetal y animal. La comprensión de nuestro destino se debe mirar con el espejo de los hallazgos científicos, asimismo, con lo que pasa en las aguas de los océanos. La concepción del mundo mecanicista debe emigrar hacia una postura ecológica multidimensional donde todo dependa de ello.
En este nuevo siglo, la ciencia y la tecnología han cambiado todo, y en ello, nuestra relación con el mundo. Entonces, ¿qué nos queda del universo y nuestra estancia en este planeta? Hemos logrado, en varios milenios, cambiar todo, sin embargo, no hemos aprendido nada. No hemos comprendido que nuestro hogar aquí es relativo, y que solo dos cosas poseemos para hacerle frente a nuestro destino: tiempo y amor.
De la primera palabra, Einstein ya habló mucho. Pero el tiempo al que me refiero junto a la palabra amor, va más allá de la simple ecuación propuesta por el genio alemán. El tiempoamor es el de nuestra propia vida. El conocimiento detallado del mundo interno del ser humano nos tiene que permitir adquirir visiones que constituyan nuevos impulsos para reducir las nuevas crisis de nuestro siglo.
En poesía, hay poetas que han abordado este tema y han desnudado su propio universo en paralelo al mundo que les ha tocado vivir, la luz se ha vuelto el aliado para develar todo, incluso la vida. Quizá sea el triunfo genésico de la naturaleza y su entorno, y, en consecuencia, el de nuestra supervivencia.
Espuma de mar de Sergio Francisco Chapela Preciado es una muestra orgánica de la voluntad poética para transformar lo imprevisible del mundo. La labor poética contenida en el pequeño libro tiene una lucidez verbal que hace brotar la luz de manera frontal ante el caos de nuestro entorno. Es una balanza de sombras. Es riguroso y puntual.
Espuma de mar, el título de este libro, es épico. Constituye una renovación del tiempo y el amor. La espuma del mar para formarse tiene que conjugar varios elementos orgánicos: agua, sal, luz, tiempo, temperatura y la gracia de Dios, este último es el aliento de vitalidad. La espuma del mar cuando se hace, conquista lo inalcanzable, es el triunfo del ser ante el tiempo. El mar es toda la memoria viva del océano.
Dividido en tres secciones, este libro concentra toda su fuerza en la primera parte (apartado del mismo nombre que el libro): la luz devela todo. La segunda parte versa sobre haikús y concluye con un cuento. Chapela Preciado es un poeta venturoso en su discurso. Nombra y clarifica lentamente sus palabras. Su discurso es primigenio, polvo nómada donde se reinventan los días, el tiempo y el amor:
No tengo más gracias que mi corazón
Si todo se apaga, me queda tu luz
Me queda tu voz
Me queda tu aroma
Me queda tu aliento ondeando en el viento
Y me queda tu tiempo florido de amor
Este poema (y el autor sin proponérselo), es una consigna de nuestra historia de vida. Es impecable. No hay héroes, sin embargo, recorre todos los caminos. Su discurso sencillo roza la voluntad de un hombre que sabe vislumbrar la magia de su pasión. Como las olas de mar, Chapela Preciado se reinventa para restituir la inocencia de las cosas y del mundo.
Algunos afirman que la poesía es la canción del alma y del espíritu, podrá ser cierto y no hay explicaciones verosímiles que nos permitan entender esto, lo intuimos y con eso basta. No hay espacio para guardar secretos, la palabra misma en los poemas de este libro son un secreto que la luz nos devela. La voz que transita en este libro es una voz que se extiende como un manto, los amores que habitan estos poemas son oleajes que reviven el anhelo del mar en secretas fragancias.
El tiempoamor que nombré anteriormente, es una delicada canción que guarda en los escollos de la vida misma, la luz que aquí se vierte. Espuma de mar es un libro demasiado frágil y delicado en su discurso. Como las olas que van y vienen, así va uno en este libro. El viaje interior al que nos adentramos en la lectura de este libro es emotivo y de una musicalidad inaudita. Si buscamos el origen de las cosas, tenemos que poner atención a la luz, antigua lengua natural para que nazca el mundo.
La conciencia de nuestra vida está sujeta a eso que no vemos pero que emerge en los límites de nuestra imaginación humana. La poesía es una respuesta a lo que estamos haciendo al mundo, a nuestro medio ambiente y a la vida misma.
Lo que somos, es un eco natural de la vida y constituye nuestra huella en este mundo. No conocemos el futuro, pero como afirma Chapela Preciado:
Tan solo te quiero pedir
un soplo de esperanza
que impulse mis velas
mientras recupero el deseo
de continuar remando
Una nueva visión del mundo nos permitirá una nueva realidad, una nueva reconciliación entre la ciencia, el medio ambiente y el espíritu humano para hacer posible el futuro y nuestra vida.
