La Facultad de Economía de la Universidad de Colima y Ollin Espacio Feminista Colima A.C., realizaron la conferencia “Presupuestos sensibles al género”, impartida por la especialista Magdalena García Hernández en el auditorio de Humanidades del campus Villa de Álvarez.
La especialista dijo que el presupuesto sensible al género se refiere a ingresos y gastos que consideran las necesidades e intereses diferenciados entre mujeres y hombres: “Se propone la reducción de la desigualdad y la nivelación de oportunidades entre ambos sexos”.
Indicó que no se trata de presupuestos para mujeres, “aunque en tal rubro se inicia con las experiencias para atender desigualdades a través de acciones afirmativas”.
Magdalena García señaló que los grandes empresarios están ocupados en el tema de género desde principio de siglo: “Y no es gratuito que a partir de 2007, tales grupos empresariales, muy poderosos en el mundo, hayan decidido hacer un índice de cierre de brechas relacionado con la competitividad”.
La especialista agregó que la igualdad entre hombres y mujeres fortalece la economía y que ahora la brecha de género indica la competitividad de los países desarrollados: “Tenemos que meternos en la cabeza que el tema es de poder y de justicia social, pero también de generación de riqueza y de felicidad”, enfatizó.
Magdalena García dijo que actualmente se han conseguido cuotas para acceder a puestos de elección popular; sin embargo, las mujeres deben tener el triple de currículum que los hombres para ser consideradas, lo cual se ha modificado un poco desde que la suplente tiene que ser mujer.
También se han otorgado becas de mayor monto para las mujeres e impulsado programas productivos y la armonización legislativa en materia de género: “Hay ya una cultura institucional con perspectiva de género”, dijo.
Aseguró que la perspectiva de género abarca cualquier tipo de desigualdad, ya que en el caso de los hombres también existe rezago educativo.
Los índices educativos en el caso de los hombres son malos en relación con el de las mujeres, pues hay mayor nivel de reprobación y de deserción escolar: “No podemos permitir que la mejora en las brechas de género se dé por un deterioro de la situación en el sexo opuesto”, dijo.
Finalmente, dijo que si las mujeres dejaran de hacer las labores del hogar se perderían millones: “La aportación del trabajo doméstico a la riqueza es enorme; salir con ropa limpia, tener una cama limpia, que una casa funcione, todo ese proceso de reproducción social es muy importante”. BP
