El 80 % de pacientes con Covid -19 tiene deficiencia de vitamina D

Un reciente estudio elaborado en España y publicado en la revista “Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism”, ofreció reveladores datos sobre la relación entre la falta de vitamina D y el nuevo coronavirus. 

Investigadores del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander analizaron los resultados de casi 200 pacientes con Covid – 19 que estuvieron hospitalizados en el mes de marzo. Las pruebas mostraron que los niveles bajos de vitamina D fueron más frecuentes en un grupo aproximado de 216 pacientes, a comparación de otras 197 personas que no tenían registro de la enfermedad.

Según este estudio, los pacientes con Covid – 19 con niveles de vitamina D más bajos presentaron niveles séricos elevados de marcadores inflamatorios de ferritina y  dímero D.

«Los niveles de vitamina D deben interpretarse con precaución, ya que la población en riesgo de infección severa por Sars-CoV-2 es probablemente la misma que tiene riesgo de deficiencia de vitamina D», señala el artículo.

Otra investigación realizada por la Facultad de Medicina del Trinity College de Dublín mostraron que, tanto en Italia como en España, la mayor de cantidad de muertes por el virus tienen alta deficiencia de vitamina D. Los investigadores indicaron que un bajo nivel de esta vitamina provocaría daños mayores en el organismo de una persona infectada. Por ello, en países como Reino Unido los organismos de salud pública revisaron las recomendaciones desde el comienzo del brote de la pandemia y ante la emergencia establecieron que la cantidad de vitamina D que deben consumir los adultos mayores debe ser de al menos 400 UI a diario. 

Importancia de la vitamina D en el organismo 

La sana alimentación contribuye a fortalecer nuestro sistema inmunológico y a mantener un buen estado de salud para reducir el impacto del virus ante un posible contagio. Uno de los nutrientes que está en el foco de atención de los científicos que estudian el nuevo coronavirus es la vitamina D. Además de estar presente en alimentos como el pescado y la carne también es una hormona que ayuda a regular la cantidad de calcio y fosfato en el cuerpo y se activa cuando nos exponemos a los rayos ultravioleta del sol.

“Tomar el sol a diario y sin protección solar es un método efectivo para aumentar nuestras reservas de vitamina D, aunque no está exento de efectos secundarios. Sin embargo, podemos combinar una exposición al sol más prudente con el consumo de alimentos ricos en vitamina D, tanto de origen animal (colecalciferol o D3) como vegetal (ergocalciferol o D2)”, indica Luis Alberto Sánchez, especialista en nutrición y redactor de GuíaDeSuplementos.

Los niveles bajos de vitamina D se asocian a enfermedades como el VIH, diabetes tipo, osteoporosis y raquitismo. Los expertos también señalan que el estilo de vida sedentario y el realizar actividades de ocio y de trabajo en interiores contribuyen a la deficiencia del nutriente.