La policía italiana detuvo a dos personas acusadas de chantajear al primer ministro, Silvio Berlusconi, en relación con sus fiestas con mujeres, algunas supuestamente prostitutas.
Los arrestados son el empresario Giampaolo Tarantini y su esposa Angela Vevenuto.
Los fiscales creen que Tarantini exigió a Berlusconi dinero para testificar que el jefe del gobierno no conocía que las jóvenes que acudían a sus fiestas eran prostitutas.
El escándalo por las fiestas salió a la luz en junio pasado. El primer ministro siempre insistió en que no sabía que algunas de las jóvenes eran prostitutas.
Con información de la BBC