Detiene la policía española a cuatro presuntos integrantes de ETA

La policía arrestó a cuatro presuntos miembros del grupo separatista vasco ETA la mañana de este martes e incautó 200 kilogramos de explosivos, informó el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Las redadas tuvieron lugar en Bilbao, la mayor ciudad vasca en el norte de España, y en la cercana localidad de Galdakao, donde la policía también encontró materiales para la fabricación de bombas, agregó Rubalcaba en una conferencia de prensa televisada a nivel nacional.

Los medios de comunicación españoles, citando fuentes policiales, reportaron que los sospechosos están vinculados a los asesinatos de un oficial de inteligencia de la policía en el país vasco hace dos años, pero Rubalcaba se limitó a confirmar que los investigadores analizan los posibles vínculos con una serie de atentados sin esclarecer de ETA.

Estos arrestos se producen durante el llamado unilateral de alto al fuego que declaró el grupo el pasado 10 de enero, prometiendo que sería «permanente e internacionalmente verificable».

Pero el gobierno socialista ha dicho en repetidas ocasiones que no puede aliviar la presión policial contra ETA, que en 2006 rompió un anterior «permanente» cese al fuego con un coche bomba en el aeropuerto de Madrid que mató a dos hombres y causó grandes daños.

Rubalcaba señaló que los arrestos de este martes tienen «enorme importancia» porque los cuatro son sospechosos de operar clandestinamente para ETA, bajo la cobertura de vivir y trabajar «como ciudadanos ordinarios, integrantes de la sociedad vasca, lo que dificultó a la policía para encontrarlos».

La policía trabajó dos años para encontrar a estos agentes y sus operaciones clandestinas, desde la detención de un presunto jefe militar de ETA en noviembre de 2008, dijo Rubalcaba.

ETA está acusada de más de 800 muertes en su lucha de décadas por la independencia vasca y es señalada como un grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.

El último asesinato atribuido a ETA en el país vasco fue en 2009. Un oficial de policía de inteligencia, Eduardo Puelles, murió cuando una bomba lapa bajo su coche explotó. Es uno de atentados sin resolver de ETA en los últimos años.

El 18 de enero, una semana después del anuncio del alto al fuego de ETA, la policía detuvo a 10 personas, la mayoría de ellos por presuntos vínculos con un misterioso grupo llamado Ekin, que según las autoridades pasa las directivas de ETA a una serie de grupos de apoyo igualmente ileagles.

«La política antiterrorista del gobierno no ha cambiado en absoluto, porque ETA no ha abandonado definitivamente las armas. Mientras no cambie, la policía seguirá deteniéndolos, uno tras otro», agregó Rubalcaba.

Con información de CNN.

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