Los residentes de la costa este de Australia comenzaron este lunes a limpiar los destrozos causados por el ciclón tropical «Thomas», que arrancó árboles y tejados en decenas de casas del estado de Queensland.
Algunos colegios siguen cerrados y 34 mil habitantes todavía no tienen restablecido el suministro eléctrico en toda la región próxima a la Gran Barrera de Coral, donde el temporal tocó tierra el domingo por la mañana, informaron los medios locales.
«Este temporal ha causado mucha devastación, pero al menos no ha sido tan fuerte como», declaró Anna Bligh, jefa del Gobierno de Queensland, quien hizo referencia a «Larry», otro ciclón que en 2006 arrasó las costas del noreste de Australia y dejó decenas de muertos y cuantiosos daños materiales.
«Thomas» llegó a Queensland con categoría 3 -de una escala de 5- y en 24 horas vertió hasta 200 milímetros de agua por metro cuadrado, aunque las lluvias han remitido a medida que pierde fuerza mientras avanza hacia el interior de país.
El temporal llegó a Australia procedente de Fiyi, donde la semana pasada provocó al menos tres muertos, 17 mil evacuados, cuantiosos daños materiales y obligó a enviar ayuda de emergencia a islas en las que la mitad de los edificios se derrumbaron por los vendavales.