Luego del gasolinazo que se registró el sábado, el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, aseguró que la solución de fondo al incremento periódico en los combustibles, que ya ha generado protestas en el país, es la aprobación de una reforma hacendaria que baje impuestos, recaude más y reoriente el gasto público a prioridades estratégicas de Pemex.
Beltrones acusó que «sólo hay un afán recaudatorio detrás de los gasolinazos», por lo cual pidió prudencia al gobierno federal con el incremento en el precio de los combustibles, pues advirtió que «ya se han generado protestas en algunas regiones del país por el impacto en los costos de transporte y en el bolsillo de la gente».
«En lugar de gasolinazos debemos discutir la reforma hacendaria que están proponiendo legisladores del PRI en el Senado, la cual busca bajar impuestos, recaudar más y reorientar el gasto público hacia prioridades estratégicas como la infraestructura básica que Pemex necesita con urgencia para tener viabilidad operativa y financiera», demandó.
En una reunión con el frente juvenil del PRI, Beltrones aseveró que en vez de gasolinazos como el del pasado fin de semana que aumentó el desliz de estos precios, de ocho a diez centavos en el caso de la gasolina Magna, se debe aprobar una reforma hacendaria con la cual se evitaría el aumento periódico en los combustibles, el impacto en la economía familiar y los costos en las empresas.
Por ello, el también líder de la bancada priista en el Senado exigió al gobierno calderonista cancelar el aumento en las gasolinas por el impacto que genera a las familias, sobre todo a las de escasos recursos y al sector productivo.
Lejos de persistir en el afán recaudatorio que está detrás de los gasolinazos —agregó—, la solución de fondo radica en una reforma hacendaria que modifique el esquema financiero que estrangula a Pemex y le impide elevar sus niveles de inversión en refinación para reducir las importaciones de hidrocarburos y cumplir el compromiso de abastecer con gasolinas de calidad el mercado interno.
El subsidio que debe eliminarse —acusó— es el que los consumidores transferimos a un gobierno que cada día es más rico, pues recordó que tan sólo en el periodo que va de 2003 a 2009 el gobierno obtuvo excedentes petroleros por más de un billón de pesos, y este año también habrá ingresos extraordinarios por el incremento en el precio internacional del petróleo.
«No perdamos de vista que el ingreso petrolero no será eterno, y para prevenirnos debemos encaminarnos hacia una reforma hacendaria», advirtió.
Con información de Crónica.
