El juicio de Hosni Mubarak y sus dos hijos fue aplazado hasta el 15 de agosto, anunció este miércoles el presidente del tribunal, Ahmed Rafaat, quien ordenó que el ex presidente egipcio permanezca en un hospital cerca de El Cairo hasta la próxima audiencia.
En cambio, el juicio del ex ministro del Interior y de seis jerarcas policiales se reanudará el jueves. Mubarak deberá residir en el Centro Médico Internacional, cerca de El Cairo, decidió el presidente del tribunal, que accedió a la solicitud de la defensa para que un cancerólogo atienda al ex presidente «cada vez que lo necesite».
Mubarak y sus hijos Alaa y Gamal, acusados de estar implicados en la muerte de manifestantes y de corrupción, se declararon inocentes ante el tribunal penal de El Cairo que comenzó a juzgarlos este miércoles.
«Niego completamente esas acusaciones», declaró Mubarak, que comparece ante el tribunal acostado en una camilla, antes de que sus hijos tomaran la palabra para rechazar igualmente los cargos que se les imputan.
Previamente, la fiscalía había acusado a Mubarak de haberse puesto de acuerdo con el ex ministro del Interior, Habib el Adli, también sentado en el banquillo de los acusados, para matar «premeditadamente» a los manifestantes que en enero y febrero protestaron contra el régimen en El Cairo y en varias provincias egipcias.
Por otra parte, el fiscal había acusado de corrupción a Alaa y Gamal Mubarak. En el momento de tomar la palabra para negar las acusaciones, los hijos de Mubara tenían un libro en la mano, probablemente un ejemplar de El Corán.
El ex presidente egipcio Hosni Mubarak, tumbado en una camilla dentro de una celda para los acusados, sigue la apertura de su juicio este miércoles en un tribunal de El Cairo, en una imagen tomada de la televisión pública de Egipto.
Con información de AFP
