Ginebra.- Permanecer aislado, como medida para disminuir el número de contagios de COVID-19, puede ocasionar periodos de estrés, ansiedad, miedo o aflicción entre la población, por lo que es importante cuidar la salud mental y física.

En México, el pasado 23 de marzo comenzó la Jornada Nacional de Sana Distancia, aunque algunas personas permanecen en aislamiento desde hace más de 10 días.

Este jueves, Hans Heri P. Kluge, director general de la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud, enlistó una serie de recomendaciones dirigidas a los ciudadanos para que puedan enfrentar de una mejor manera la contingencia sanitaria desde casa:

  • Establecer una dieta saludable y nutritiva, que ayude a su sistema inmunológico a funcionar correctamente.
  • Limitar el consumo de alcohol y evitar las bebidas azucaradas.
  • No fumar, porque puede aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad grave si se contrae el COVID-19.
  • Hacer ejercicio de preferencia entre 30 y 150 minutos de actividad física para los adultos y una hora al día para los niños.
  • Si las medidas locales o nacionales lo permiten, salir a caminar, correr o viajar, y mantenerse a una distancia segura de los demás. Si no se puede salir de la casa, buscar un video de ejercicios en línea, bailar, practicar yoga o subir y bajar las escaleras.
  • Para el teletrabajo desde casa, se recomienda no sentarse en la misma posición durante largos períodos. Levantarse y tomarse un descanso de tres minutos cada media hora.
  • Cuidar la salud mental. Es normal sentirse estresado, confundido y asustado durante una crisis.
  • Apoyar a otras personas en la comunidad también puede ayudar.
  • Controlar el estado de los vecinos, familiares y amigos. La compasión sirve como medicina.
  • Escuchar música, leer un libro o jugar también es bueno.
  • No leer o mirar demasiadas noticias si uno siente ansiedad y obtener información de fuentes fiables una o dos veces al día.

El médico explicó que los efectos del COVID-19 ofrecen a la sociedad una oportunidad para comprobar cómo están los otros, para ser conscientes y sensibles a la salud mental de cada uno de nuestros seres queridos.

Consideró que nuestras ansiedades y miedos no deben ser ignorados, sino reconocidos para entenderlos mejor como individuos, comunidades y gobiernos.

“Al final, solo hay una solución: actuar con cariño, actuar con amor…”, dijo Kluge antes de bromear: “pero manteniendo la distancia física”. BP