Hace unas semanas, tres alumnos de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima participaron en la University Physics Competition (Competencia Universitaria de Física), en la que compitieron contra 77 equipos de varios países y ganaron un medalla de bronce.
En esta competencia internacional de física, equipos integrados por un máximo de tres jóvenes trabajan desde su casa o facultad, durante 48 horas seguidas, en un problema real y redactando además un artículo o paper similar al que elabora cualquier científico para publicarlo en revistas especializadas.
Ellos son Manuel Buen Abad-Najar, Omar A. Ruiz Macías y Germán Gutiérrez Hernández, quienes estimulados por el profesor-investigador Alfredo Aranda Fernández, director actual de la Facultad de Ciencias, participaron en esta competencia resolviendo uno de los dos problemas planteados por los organizadores: el del costo que tendría lanzar un cohete desde una torre a la órbita baja terrestre, y si hacerlo de esa manera resultaría más barato que lanzarlo desde tierra.
Por preferencia grupal, decidieron resolver el problema desde su facultad. Las reglas del concurso pedían que ellos solos, sin ayuda de sus profesores, resolvieran el problema utilizando nada más computadoras, su capacidad y sus conocimientos. Dicen en entrevista que incluso se turnaban para dormir. Les encantó la experiencia; dicen que fue estimulante porque además supieron cuál problema resolverían sólo hasta que inició la competencia.
Hubo dos problemas a resolver, el que ellos escogieron y otro relacionado con ciertas fórmulas implicadas en el lanzamiento de los tres puntos en el basquetbol. En su problema participaron 28 equipos. Aquí, ellos quedaron ubicados en el lugar 14; hubo una medalla de oro, cinco de plata y ocho de bronce, además de reconocimientos para quienes lograron completar su problema y enviarlo.
Para Germán Gutiérrez, la competencia es “una buena preparación para darse cuenta de lo que es trabajar e investigar sobre estos problemas”. En este caso, dijeron, a diferencia de un ejercicio estándar en física, hubo pocos datos, así que tuvieron que hacer primero un ejercicio de investigación, definir las ecuaciones a utilizar, los parámetros, las condiciones del problema y después tratar de resolverlo.
Manuel Buen Abad dijo que “es una probadita de lo que es la investigación seria, formal, en la rama de física teórica. Entre los tres tuvimos que colaborar para la solución, como ocurre en las investigaciones reales, donde se da el trabajo en equipo”.
Omar Ruiz recuerda cómo la presión de completar el problema en 48 horas lo hizo concentrarse de lleno en el trabajo, que por momentos creyó que no podía pero que siguió insistiendo, con la ayuda de sus amigos, para sacar adelante el proyecto. Les gustó tanto la experiencia, que piensan repetirla en la siguiente convocatoria para ahora sí ganar el oro.
Comentan emocionados, además, lo rica que ha sido su formación en la Facultad de Ciencias, donde sus maestros los retan, los estimulan y los impulsan, como en este caso, a participar en concursos internacionales de alto nivel donde compiten contra los mejores de su edad en el mundo. Ellos ahora cursan el sexto semestre.{jathumbnail off}
Omar Ruiz dice que, al trabajar en su problema creyeron que el costo que tendría un lanzamiento desde una torre alta sería menor a hacerlo desde tierra, pero no sabían cuánto. Concluyeron que sí, que era más barato lanzarlo desde una torre, “pero ridículamente más barato, y eso sin incluir el costo de construcción de la torre”, recuerda Manuel Buen Abad.
A Germán Gutiérrez, la experiencia la sirvió para “saber trabajar en equipo; te das cuenta de tus limitaciones, pero también hasta dónde puedes llegar a trabajar bajo presión”. Para Omar Ruiz, la idea de resolver un problema en 48 horas le pareció “emocionante; me di cuenta que me gusta investigar. No es lo mismo realizar una tarea en clase que trabajar con la presión de resolver algo”.
Abad-Najar dice que también aprendió el trabajo en equipo, “qué es lo que puedes y no hacer y a complementarnos unos con otros; si tengo un conocimiento en cierta rama de la física, o teórico, numérico o de programación, y alguien no lo tiene, entonces podemos compartir lo que sabemos y utilizar los conocimientos de todos para llegar a un resultado”.
