El gobierno de Cuba lanzó hoy un llamado urgente para el ahorro de agua en esta capital, donde se pierde 70 por ciento de la que se bombea debido al grave deterioro del acueducto y las redes conductoras unido al derroche del vital líquido.
“El suministro de agua en la capital enfrenta hoy la situación más crítica del último medio siglo”, reconoció este viernes el diario oficial Granma, que insistió en la necesidad de reducir el consumo en el sector estatal y a un “uso racional” por la población.
Según Granma, la combinación de dos años consecutivos con precipitaciones muy por debajo del promedio histórico y la ineficiencia de un acueducto deteriorado por el paso del tiempo, condujeron al notable descenso de los volúmenes acumulados en las fuentes de abasto subterráneas y superficiales.
“Solo en el trayecto hasta su destino, se pierde aproximadamente el 70 por ciento del agua bombeada entre la fuente y el consumidor”, en esta capital de más de 2.2 millones de habitantes y donde particulares han sido autorizados a abrir pequeños negocios privados.
Según la delegación provincial del Instituto de Recursos Hidráulicos (INRH), casi la mitad de la población de la urbe ya sufre serias afectaciones en el régimen habitual de entrega de tan vital recurso (hay un déficit de casi 330 mil metros cúbicos diarios).
“Llevan años echándole la culpa a la sequía, y ahora dicen que el agua no llega porque se pierde por el camino”, dijo indignado Horacio Jiménez, un albañil jubilado que se levanta cada mañana para aprovechar el raquítico chorro del vital líquido en un grifo colectivo de su viejo edificio.
En un número que se teme irá creciendo, en la actualidad más de 111 mil personas solo la reciben de modo permanente mediante el empleo de al menos 140 carros cisterna. La crisis afecta a ocho de los 15 municipios capitalinos.
De acuerdo con el INRH, por las dificultades mencionadas en el sistema de acueductos, se extrae desde las fuentes de abasto un volumen de agua equivalente a 726 litros por habitante cada día, dos veces la cantidad prevista en la norma establecida de 325 litros/h/d. Ello refleja que están sobreexplotadas.
Agregó que labores de mejoramiento y medidas organizativas que se acometen desde ahora en la capital están dirigidas a enfrentar este derroche, que es posible resolver sin necesidad de fomentar nuevas fuentes de abasto, lo cual sería mucho más costoso.
El ingeniero Antonio Castillo, subdirector de operaciones de Aguas de La Habana, ofreció a Granma detalles de los bajos niveles críticos en que se encuentran las fuentes de suministro de agua a la capital y zonas conurbadas y sobre inversiones previstas este año.
Teniendo en cuenta indicadores históricos, el INRH trabaja en el reajuste de las normas de cada entidad de acuerdo con el Balance de Agua aprobado para este año, el cual forma parte del plan de la economía.
También, y por la gravedad de la contingencia, se valora la posibilidad de cortar el servicio a los que sobrepasen el consumo planificado.
Además del ahorro a que se insta a la población, autoridades prometieron buscar solucIones para facilitar la compra a los ciudadanos de válvulas, grifos, llaves de paso, zapatillas y otros herrajes que ahora se comercializan a altos precios en divisas.
Entre los principales derrochadores del vital líquido fueron denunciados 128 grandes consumidores, entre ellos el Palacio de las Convenciones (sede de eventos internacionales) y la Universidad de Ciencias Informáticas.
También las escuelas nacionales de los oficialistas Comités de Defensa de la Revolución y de la Central de Trabajadores de Cuba.
Con información de Crónica.
