Las muertes ocurrieron luego de enfrentamientos con la policía afgana al finalizar la jornada de rezos del viernes. Siete personas murieron en la provincia occidental de Herat y uno en Kabul, la capital.
En Kabul las fuerzas de seguridad tuvieron que realizar disparos al aire para dispersar una manifestación que se dirigía a la embajada de EE.UU., mientras que en otras ciudades se han escenificado quemas de banderas estadounidenses.
Voceros del grupo extremista Talibán han pedido a las fuerzas de seguridad afganas que «dirijan sus armas contra el invasor infiel» y que ataquen a los soldados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
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El jueves por lo menos ocho personas fallecieron durante las manifestaciones.
El presidente de EE.UU. Barack Obama envió una carta de disculpa al presidente de Afganistán, Hamid Karzai, por el caso de la quema de ejemplares del Corán en una base estadounidense.
Obama lamentó el incidente, señaló que no fue intencional y prometió una investigación completa.
Sin embargo, el clérigo iraní Ahmad Khatami aseguró que la disculpa es «falsa» y que la quema del Corán fue hecha a propósito porque «EE.UU. está contra el Islam», dijo en unas declaraciones transmitidas en vivo por la radio estatal afgana.
Con información de la BBC
