Comala.- El balneario “Ojo de Agua”, ubicado en la comunidad indígena de Zacualpan, del municipio de Comala, recibió este fin de semana una importante afluencia de visitantes,” como si nunca hubiera dejado de funcionar”, dijo una de las comerciantes del lugar.
Sin embargo, el ambiente aun se respira tenso y en un recorrido realizado por AFmedios se pudo constatar que hay mejoras por hacer a este atractivo turístico, que pasó la factura del descuido por haber estado cerrado durante varios meses.
Cabe recordar que la reciente reapertura del “Ojo de Agua” fue posible gracias a que el 20 de junio pasado, el secretario general de Gobierno, Rafael Gutiérrez Villalobos, y los líderes de Zacualpan, Enrique Carpio y Taurino Rincón, conciliaron a los grupos antagónicos de esta comunidad.
Pero al llegar en la entrada a la brecha que lleva a los manantiales, aunque ya no están bloqueando, el grupo asociado a Carlos Guzmán mantiene un campamento, que aseguran no quitaran “hasta que todo se resuelva bien y se cumplan los acuerdos”.
Una de las mujeres ahí presentes augura “que todo se pondrá peor”, porque ‘los del otro grupo’ no están cumpliendo los acuerdos, denuncian que les han quitado espacios de sus ramadas y actuado de manera autoritaria.
En la entrada del balneario, justo después de pagar 10 pesos para tener acceso, se ve abandonado el que fuera el campamento del grupo de comuneros que conforman el Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan (CIDTZ)
“La gente se ha puesto a trabajar, a rehacer ramadas y limpiar mesas, a levantar al lugar”, señala el presidente del Comisariado de Bienes Comunales, Taurino Rincón, entrevistado por esta agencia informativa.
El representante de los pobladores aseguró que la mayoría de la gente se ha sumado de lleno a revivir el ‘Ojo de Agua’ y cada vez son menos los opositores, prueba de ello es que la mayoría de los pequeños negocios de antojitos y comida están funcionando.
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