#YujabTuWokDaTok: si pronunciar mal fuera todo el problema

EL ARCÓN DE HIPATIA
Por: Saraí AGUILAR ARRIOZOLA 

Los que antes se burlaban del inglés de Enrique Peña Nieto, hoy defienden a Xóchitl Gálvez. Y los que defendían a López Obrador, hoy hacen escarnio de la candidata de la oposición por su pronunciación.

El tema solo demuestra el imperante clasismo y discriminación existente en nuestro país hacia los sectores con menor acceso a oportunidades de desarrollo personal y educativo. Pues si bien el mandatario y exmandatario no provienen de sectores marginados, sí es el caso de la candidata opositora.

Pero no se trata de escribir una columna de defensa a políticos –pues de ello ya se encargan sus equipos de campañas y asesores– sino de visibilizar la desigualdad y segregación a la que se enfrentan aquellos desfavorecidos, no sólo por no dominar una lengua extranjera, sino que su única oportunidad de desarrollo es una educación deficiente o con carencias.

En cuanto al idioma inglés: el ranking mundial Education First realizado por English Proficiency Index, cuya finalidad es medir el dominio del idioma inglés en los países de habla no inglesa, evaluó 111 países donde no se habla esa lengua. En su ranking hay un lugar para todas las naciones de Latinoamérica; en el listado se ubica México en la posición 88. Cabe destacar que no fue hasta 2018 que el inglés se tornó, al menos en papel, como una materia obligatoria en el sector público.

Pero no solo hay déficit en lenguas extranjeras, sino en la educación en general. Y un desprecio en inversión para la misma. Basta con revisar cifras.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024. A partir de este análisis, se concluyó, entre muchas otras cifras nada halagadoras, que el gasto en educación no es prioritario. Por ejemplo, en materia de educación se planean destinar un billón 19 mil 449 millones de pesos. Aunque este monto es el más alto del sexenio, la asignación presupuestaria para educación es -3.6% menor, en términos reales, en comparación con 2015, el año analizado con mayor presupuesto.

Asimismo, señala que la Comisión Nacional de Evaluación Continua (Mejoredu), encargada de organizar y llevar a cabo la evaluación educativa, operaría en 2024 con un presupuesto -62% menor en términos reales que el asignado al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), su institución predecesora, en 2018.

Y mientras la población se distrae en burlas, las infancias y adolescencias enfrentan un futuro sombrío. De acuerdo con la información presentada por Expansión, la desigualdad educativa en México superó en 2023 el promedio de los países de América Latina y del mundo, según datos del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). El 18 % de la población que por ley deberían de estar escolarizados no acuden a ningún centro educativo y la mitad al menos pertenece a un grupo indígena.

Defender o denostar políticos no cambiará el futuro de nadie. Exigir mejores condiciones en acceso, igualdad e inversión en educación si. Así que… let’s walk the talk.

 

 

Columna publicada con la autorización de Saraí AGUILAR ARRIOZOLA