Jalisco.- El investigador Juan Carlos Gavilanes Ruiz, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima, señaló que existe una alta probabilidad de ocurrencia de actividad eruptiva explosiva en el Volcán de Colima, pero de acuerdo a los registros históricos es baja la destrucción de ciudades.
Estableció que de acuerdo con los registros históricos, el volcán de Colima presenta actividad eruptiva explosiva cada 100 años como las ocurridas en 1818 y 1913. La última fue de tipo pliniana con una columna de 25 kilómetros de altitud, flujos piroclásticos de 12 kilómetros y lahares superiores al millón de metros cúbicos.
“Tenemos una alta probabilidad de ocurrencia sin embargo es baja la destrucción de ciudades”, aseveró el investigador al dictar la conferencia inaugural del Congreso Estudiantil de Seguridad Laboral, Protección Civil y Emergencias del CUSur.
Comentó que en este momento el Volcán de Colima ha disminuido su actividad eruptiva, y en caso de que presentara una explosión similar a la ocurrida en 1913, Ciudad Guzmán solamente sufriría la caída de ceniza de hasta 10 centímetros.
“Afortunadamente Ciudad Guzmán no está dentro del alcance de las avalanchas de escombros… la caída de ceniza si es una amenaza muy persistente y es la amenaza volcánica que llega más lejos y que más daños causa a distancias grandes”, dijo.
Gavilanes Ruiz expuso que el coloso de fuego es un estrato volcán –por su forma cónica- y su magma es de tipo andesítico, es decir, más viscoso en comparación con el de volcanes en Hawaii o Italia.
Por lo regular presenta columnas eruptivas que no superan los 8 kilómetros, los flujos piroclásticos o derrames de ceniza ardiente han tenido alcance de 5 o 6 kilómetros, presenta lahares en temporada de lluvia y en los últimos años se han tenido cinco evacuaciones y la reubicación de una población en Colima.
Más adelante, el académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima habló sobre los sistemas de alerta y la comunicación del riesgo, estrategias a las que calificó de fundamentales “para la gestión integral del riesgo”.
Los Sistemas de Alerta Temprana (SAT) más efectivos, expuso, son aquellos que establecen su comunicación en dos elementos imprescindibles: la población con sus dinámicas sociales y culturales, y el conocimiento de los posibles riesgos.
“Creer en que sonar una sirena o una bocina y toda la gente automáticamente saldrá, muy rápidamente y hará lo que la autoridad diga no va a funcionar así. Tiene que trabajarse con la comunidad, hacerse más investigación y darle más involucramiento”.
Las actividades del Congreso Estudiantil de Seguridad Laboral, Protección Civil y Emergencias fueron inauguradas por la jefa del Departamento de Desarrollo Regional, Elia Margarita Rodríguez Chávez, y se extienden hasta el próximo viernes 24 de abril con sesiones académicas por la mañana y talleres por la tarde. BP
