Los peores incidentes ocurrieron en la ciudad de Homs, donde al menos 26 personas murieron en los distritos de Bayada y Khalidiya, según activistas. Grupos opositores dijeron que aún había tanques presentes tanto en Homs como en Hama y que no había señales claras de un retiro de tropas.
Citando imágenes satelitales, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores francés apoyó esa información y denunció una declaración siria de que las tropas se estaban retirando como una «mentira flagrante».
Los rebeldes tampoco dejaron de atacar inmediatamente. El opositor Observador Sirio para los Derechos Humanos reportó que los insurgentes mataron a seis soldados en dos puestos de control en una ruta cerca de la localidad desértica oriental de Marqada, al sur de la frontera con Turquía.
Mientras se acerca el plazo para implementar el plan del cese del fuego, el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al-Moualem, exigió garantías a su autor, el enviado de la ONU y la Liga Arabe Kofi Annan, de que los insurgentes armados van a respetar la tregua.
«No vamos a pedirle garantías a los grupos terroristas, que están matando, secuestrando y destruyendo infraestructura. Queremos que Annan nos dé esas garantías», declaró en Moscú.
En Turquía, Annan dijo que «es pronto para decir si el plan (de paz) ha fallado. El plan sigue sobre la mesa», sostuvo en una rueda de prensa en el aeropuerto en la provincia de Hatay, en la que visitó los campos de refugiados sirios.
Annan informó que recibió datos de que el Ejército sirio se está retirando de algunas zonas pero se está moviendo a otras a las que anteriormente no había apuntado.
En tanto, el Ejército de Siria Libre dijo que dejará de luchar sólo si está convencido de que las fuerzas de Assad se han retirado, señaló a Reuters un portavoz, el coronel Qassem Saad al-Deen.
Basma Kodmani, portavoz del Consejo Nacional Sirio, dijo en una conferencia de prensa en Ginebra que la oposición no puede aceptar un cese del fuego parcial y quiere que las fuerzas del Gobierno detengan toda la violencia hoy en base al plan de paz.
Agregó que aún no hay señales de que las tropas estén cumpliendo con el acuerdo de retirarse de las zonas urbanas ya que continúan los arrestos, las demoliciones de casas y el bombardeo de tanques y armas antiaéreas.
Los Comités de Coordinación Local, un grupo activista de base, dijo que el «régimen criminal corrupto» de Assad sólo está intentando ganar tiempo para imponer su voluntad por la fuerza y criticó a la ONU y la Liga Arabe por no poder contener a Damasco.
AMIGOS DE ASSAD
China, que junto a Rusia ha bloqueado acciones contra Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU, dijo que espera que todas las partes obedezcan inmediatamente el cese del fuego, cuyo fin es terminar con una revuelta de 13 meses que está escalando hacia una guerra civil.
Moscú y Pekín han apoyado el plan de Annan, que según los diplomáticos aún da a Assad hasta la medianoche (2100 GMT) para comenzar a retirar a sus tropas de las áreas urbanas.
Las condiciones adicionales exigidas por Damasco generaron dudas en torno a la implementación de la tregua a partir de las 06:00 (0300 GMT) del jueves 12 de abril.
Rusia pidió a Siria que actúe «más decisivamente» para implementar los términos del plan de Annan, pero también instó a los Estados extranjeros a usar su influencia sobre los grupos opositores para que dejen de luchar inmediatamente.
«Le dijimos a nuestro colega sirio (…) creemos que sus acciones podrían ser más activas, más decisivas con respecto al cumplimiento de los puntos del plan», dijo a periodistas el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, luego de dialogar con su homólogo sirio Moualem.
El ministro sirio indicó en Moscú que algunas tropas ya habían empezado a retirarse de las ciudades, pero condicionó un cese total al ingreso de los observadores extranjeros.
«El fin de la violencia debe ser simultáneo a la llegada de los observadores internacionales», afirmó, añadiendo que Siria quiere ayudar a definir la composición del equipo que controlará la implementación de la tregua.
ENOJO TURCO
La violencia, que según la ONU ya dejó más de 9.000 muertos, alarmó a los vecinos de Siria, sobre todo a Turquía, que ya aloja a casi 25.000 refugiados. Al menos cinco personas, incluyendo dos ciudadanos turcos, resultaron heridos en disparos a través de la frontera en un campo en Turquía el lunes.
El primer ministro turco, Tayyip Erdogan, responsabilizó a Assad personalmente por la muerte de civiles y amenazó con respuestas no especificadas por los tiroteos en la frontera. A pesar de haber aceptado el plan de Annan, Assad «continúa matando a 60, 70, 80, 100 (personas) por día», agregó.
«Están disparando a la gente que escapa por la espalda», dijo Erdogan en Pekín según la agencia de noticias Anatolia. «Les están disparando sin piedad, sin importar si son niños o mujeres», añadió.
Francia organizará una reunión la próxima semana con el fin de endurecer las sanciones contra Siria.
En París, un portavoz definió la afirmación de Moualem acerca del retiro de las tropas como una «mentira flagrante» y declaró: «Son indicadores de una sensación de impunidad, contra la cual la comunidad internacional debe reaccionar absolutamente».
Con información de Reuters
