ÚTIL

¿QUÉ VIENE?

SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

El tiempo pasa, corre irremediable y contundente. Siempre que se avecina algún evento que consideramos relevante, hablar del transcurrir de éste nos remite al valor de nuestras experiencias, de nuestros recuerdos, de nuestra vida.
La selección de las autoridades de los tres niveles de gobierno que se avecinan, sin duda, por el momento y por el tamaño, debemos tomarlo como un punto de inflexión para nuestra vida en sociedad en el corto, mediano y largo plazo.

El primer fenómeno que se debe abatir, del que debemos hablar y sobre todo tenemos que comprometernos a quienes nos interese el futuro económico, social, cultural, del estado y del país, es el abstencionismo.

Seguramente todos conocemos al menos a alguien que aún y pudiendo ejercer su derecho, por decepción, ignorancia, desinterés o flojera haya comentado que no acudirá a las urnas. No se trata de ninguna cruzada ni sacrificio extremo, pero te invito a te comprometas a al menos convencer a alguien con esa actitud, a cambiarla y que salga el próximo 6 de junio a votar.

Pero esto no basta. Independientemente de que haya una contendiente a la gubernatura que trae en porcentaje la mayor intención de los electores, en promedio y para efectos prácticos, anda en el 30%. Eso en ningún lado es mayoría. Desde mis más tempranas clases de matemáticas, entiendo que 50%+1 es lo que representa la parte más grande del pastel.

Sin ponernos muy profundos, Indira no trae ese cantado apoyo masivo. Lo que le ayuda a seguir aspirando a llegar es que quienes no comulgan con su idea o proyecto, estamos divididos.

Y sin ponernos muy técnicos, ahí sí, la mayoría, no creemos que sea la persona indicada para gobernarnos.

¿Qué hay que hacer?

Pues un análisis consciente e informado, sin apasionamientos, de cuál de las otras opciones tiene las posibilidades reales de hacerle frente a la candidata de Morena, no solo con números, también en propuestas, en antecedentes, en capacidad.

Este es un segundo fenómeno que hay que trabajarlo ya y dejando a un lado matices o amistades. Razonando simplemente dónde y con quién tenemos que depositar el voto. Dónde este derecho que ha costado tanto trabajo tener, manifestar, ejecutar, resultará verdaderamente ÚTIL.