Un palestino apuñaló e hirió a siete personas en un autobús y en una calle de Tel Aviv en plena hora punta el miércoles, antes de recibir un disparo por parte de un oficial de seguridad cuando trataba de huir, informaron funcionarios israelíes.
Este fue el primer ataque palestino en la capital comercial de Israel desde que hace dos meses muriera un soldado apuñalado en una estación de tren. En aquel incidente, el supuesto agresor fue detenido cerca del lugar de los hechos.
Los pasajeros del autobús número 40 que se dirigía a la Universidad de Tel Aviv dijeron que el agresor, que luego la policía identificó como un palestino de Tulkarm, en la ocupada Cisjordania, apuñaló primero al conductor y luego a varios pasajeros cuando el autobús reducía su velocidad para llegar a la parada de Maariv, una de las más concurridas de la ciudad.
«El terrorista tenía la muerte en sus ojos», dijo un pasajero en declaraciones a Radio Israel, que sólo fue identificado como Orly.
El atacante salió del autobús cuando éste disminuyó la velocidad y corrió por una calle junto con pasajeros y transeúntes en pánico. Imágenes de una cámara de seguridad lo mostraron apuñalando en la espalda a una mujer, que se desmayó.
Agentes de prisiones que justo se dirigían a su trabajo en otro vehículo avistaron al presunto agresor, que trataba de huir, y lo persiguieron hasta alcanzarlo.
Uno de los agentes le disparó en la pierna. Las imágenes de la prensa mostraron al presunto autor del ataque, que la policía dijo tenía 23 años, tendido en el suelo boca abajo, con las manos esposadas en la espalda y sus jeans manchados de sangre.
El servicio de ambulancias dijo que siete personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad.
No estaba claro si el supuesto atacante, quien fue llevado al hospital para recibir tratamiento, estaba afiliado a algún grupo militante palestino. Funcionarios de seguridad israelíes dijeron que el hombre citó la ofensiva de Israel sobre Gaza en el verano boreal pasado como una de las razones para su ataque.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el hecho como «un resultado directo de la provocación venenosa diseminada en la Autoridad Palestina contra los judíos y su país».
No hubo comentarios inmediatos de la Autoridad Palestina, que ejerce un control limitado en Cisjordania. El grupo islámico Hamas, que controla la Franja de Gaza, elogió el ataque.
