Jalisco.- Por lo menos 900 viviendas resultaron dañadas y 200 automóviles inundados con la tormenta registrada en la zona metropolitana de Guadalajara la noche del lunes 29 de septiembre.
La capital de Jalisco fue la más afectada en las colonias de Balcones de Oblatos, Tetlán Rio Verde, Las Conchas y San Carlos, donde los niveles alcanzaron casi los dos metros de altura y los autos fueron arrastrados por la fuerte corriente.
También en San Pedro Tlaquepaque, 13 casas de la colonia Ojo de Agua resultaron afectadas, al desbordarse varios canales que conducen a la Presa de Las Pintas, en el municipio de El Salto; fueron 75 las viviendas en la colonia San José del 15 frente al aeropuerto de Guadalajara; y Tlajomulco tuvo avenidas inundadas.
En el conteo que realizó la Unidad Estatal de Protección Civil, se contabilizaron 875 casas y los autos varados, sin embargo la zona más afectada fue la colonia Balcones de Oblatos al oriente de Guadalajara.
“Esto no es nada nuevo para nosotros, pero en esta ocasión el nivel del agua alcanzó casi los dos metros de altura, la fuerza del agua tronó puertas, cortinas metálicas, arrastró carros los encimó uno con otro, se hicieron obras para minimizar las inundaciones pero salió peor el remedio que la enfermedad”, dijeron varios habitantes de la calle Hacienda Ciénega de Mata, al oriente.
“Hace 22 días ya nos habíamos inundado, los muebles se echaron a perder, teníamos un dinerito y decidimos volver a comprar, sala, comedor, camas, colchones y hasta mandamos reparar un ropero, pero con la lluvia de la madrugada todo se echó a perder”.
“Fue horrible, ver como los carros los jalaba la corriente con una facilidad, si me hubiera salido a tratar de salvarlo ya estuviera muerto, un puesto de tacos que estaba anclado con cemento y cadenas nos pasó por un lado, varias camionetas de los vecinos quedaron atorados en los árboles, y postes, y otros fueron a dar hasta el puente, lo perdimos todo de nuevo” dijo la señora María Rodríguez.
Sin embargo para el señor Simón Hernández, las autoridades han llevado varias obras, «pero yo creo que siempre les falló, porque a partir que arreglaron el canal que pasa por detrás de la casa, el agua en lugar de correr a la barranca, ahora se estanca aquí y otra que llega de Talpita, San Eugenio y hasta de Loma Dorada, toda cae aquí, no tiene salida, se hacen unos remolinos bien feos, y el (SIAPA) no colocó más alcantarillas, en las calles de arriba, no hay ni rejillas y ahora tenemos que pagar los platos rotos”.
Para otro de los enojados habitantes las autoridades Ayuntamiento de Guadalajara y (SIAPA) “solo hicieron obras de relumbrón, pero no como se debe de hacer, colectores más profundos y dejar que la corriente de agua siguiera su camino, la fuerza fue tal que arrancó el pavimento del piso y lo estrelló con los carros, bendito dios que no había nadie afuera porque lo arrastra y lo mata”.
Los bomberos poco pudieron hacer ante la tormenta más copiosa de los últimos años, el sistema de drenaje fue insuficiente para la cantidad de agua que cayó en cerca de dos horas, después siguió las labores de limpieza y desinfectar la zona para evitar alguna enfermedad.
Por lo menos fueron 30 cuadras las dañadas, pero con la demostración de la naturaleza, las autoridades permitieron la construcción de más casas habitación en las cercanías del cauce y en la misma colonia, expresaron otros habitantes del lugar.
Las tareas para poder sacar todo el lodo continuaran durante la madrugada de este miércoles, por parte de los elementos de Protección Civil, mientras que la Policía Tapatía, montó un operativo especial para evitar actos de rapiña, apoyándose con los cadetes que aspiran a ser policías de línea.
El alcalde tapatío Ramiro Hernández García, realizo un recorrido por la zona devastada, con la finalidad de platicar con los colonos y ofrecer ayuda con menaje, descartó solicitar alguna declaratoria de desastre a la Secretaria de Gobernación porque solo tres casas presentaron daños al tronarles el drenaje.
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