Los Diablos Rojos del Toluca empataron a un gol con los Gladiadores de San Luis en juego disputado por la Jornada 11 dentro del Torneo Apertura 2009 en el Estadio Nemesio Diez.
El empate mantienen a los de José Manuel de la Torre en la cima del campeonato y del primer sector con 25 unidades; los de Juan Antonio Luna son cuartos del mismo comando con 11 puntos.
Los goles fueron marcados por la vía del penal, primero fueron los Gladiadores por conducto de Alfredo Moreno en la primera mitad, en el segundo tiempo igualó Héctor Mancilla.
El cuadro rojo repetirá en casa durante la siguiente fecha, ya que serán anfitriones de los Tigres de la UANL que ya se sacudieron la racha de juegos sin ganar; en cambio, los potosinos regresan a casa para recibir a los Pumas de la UNAM, equipo campeón del torneo anterior.
El Partido
San Luis comenzó con la urgencia de ganar sabiendo que Atlas y Chivas ganaron sus respectivos juegos, los tuneros disparaban a la meta de Alfredo Talavera en cada oportunidad que tenían pero sin dirección de gol.
Braulio Luna se perdió el primer gol del encuentro al minuto11, el sanluisino se elevó y ganó con la testa un servicio de Tressor Moreno, mas la pelota se fue por un costado de la valla protegida por Talavera.
Toluca también tuvo su falla a la hora de definir, Vladimir Marín recibió buen pase cruzado de Carlos Esquivel y remató al marco, la pelota pasó zumbando el poste izquierdo de la puerta de Adrián Martínez, portero de los Gladiadores.
El mismo Marín dejó escapar otra jugada similar al 22’, ahora el pase fue de Sinha para el colombiano, de nueva cuenta su disparo se fue alejado del marco potosino. Un minuto después llegó la grande de los Gladiadores.
Alfredo Moreno iba entrando al área de Talavera y José Manuel Cruzalta lo derribó provocando un penalti, el mismo Moreno cobró y, a pesar de que Talavera casi lo para, el uno a cero se presentó en el Estadio Nemesio Diez.
Adrián Martínez tuvo una intervención increíble al minuto 34, un disparo potente de los rojos se estrelló en el poste y después dio en el arquero, la pelota paso por toda la línea de gol hasta los botines de Vladimir Marín, el sudamericano remató de nuevo de forma mordida y la de gajos se quedó dramáticamente en las piernas del guardameta de San Luis.
Un minuto después, Marín sacó cañonazo a la meta visitante y los defensas alcanzaron a desviar antes de que la redonda se metiera a gol, pues Martínez estaba vencido luego de haberse lanzado.
Ya para terminar la primera mitad, el Toluca repitió la jugada que tanto había intentado Marín, una veza más el colombiano cruzó su disparo pero hacia afuera de la meta de los Gladiadores.
Para la segunda parte, los Diablos salieron buscando el empate de cualquier forma, empezaron a controlar el balón y a tocar a ras de pasto, los Gladiadores no se incomodaron con eso y replegaron para buscar un contragolpe.
Al 58´la falla fue de Héctor Mancilla, el goleador chileno del Toluca alcanzó a puntear un servicio, mas su remate se quedó en la humanidad de Adrián Martínez que estaba muy atinado.
El Grande Martínez le estaba haciendo honor a su apodo, el cancerbero sacó de forma espectacular un remate cercano de mancilla que amenazaba meterse al arco de los pupilos de Juan Antonio Luna al 62’.
Los intentos de Toluca no fructificaban, ya fuera una pierna a los guantes del portero pero siempre había algo que terminaba desviando la trayectoria de los balones rojos que buscaban el empate.
La desesperación toluqueña era tal que los zagueros se fueron al frente para buscar el tanto del empate, al minuto 82 Édgar Dueñas remató una pelota rumbo al marco y la figura eterna de Martínez desvió con las manos para mandar a tiro de esquina.
Fue en un cobro de tiro de esquina donde llegó la grande de Toluca, Dueñas bajó un balón y al darse vuelta García Arias lo tomó del brazo, el nazareno marcó penal y Mancilla agarró la redonda para cobrar; en una primera oportunidad el chileno falló su disparo pero el árbitro repitió el disparo ya que Martínez se movió, en el segundo tiro el andino clavó la pelota en la red y el empate a uno engalanó la pizarra.
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