SOCIALIZANDO DATOS / Simulacro real

SOCIALIZANDO DATOS / Simulacro real

Por: Balvanero Balderrama García

El pasado 19 de septiembre en el Estado de Colima no hubo simulacros, aunque estaban programados, para conmemorar el Día Nacional de Protección Civil.

En vez de ello, se vivió una emergencia real por la presencia del huracán Lorena en su trayectoria hacia el norte.

Los protocolos y las alarmas se activaron, se coordinaron las acciones entre instituciones federales, estatales y municipales; el sector educativo participó de manera activa ya que se suspendieron clases, en todos los niveles, de manera escalonada y totalmente en los municipios colimenses, todo ello de manera coordinada e informando adecuadamente. Los diferentes medios de comunicación colaboraron en todo momento.

De esta manera, ante una contingencia meteorológica, se pudo echar a andar el Sistema de Protección Civil, establecer el equipo coordinador y monitorear aquellas zonas susceptibles de afectaciones mayores: el puerto, cauces de ríos y arroyos, la ladera del Volcán de Fuego, carreteras y caminos, poner a punto la red de refugios que existen.

Cada autoridad, en el ámbito de su competencia y responsabilidad, estuvo al pendiente del desarrollo del fenómeno y para atender las recomendaciones de la autoridad estatal.

Es tiempo de evaluar y de afinar aquello que es menester mejorar. Las condiciones de nuestro estado: litoral, puerto, termoeléctrica, ductos de Pemex, volcán activo, en zona sísmica, miles de contenedores en tránsito, por señalar las más importantes, obligan a tener planes de acción; estos planes deben enfocarse en la prevención, la atención del evento y la vuelta a la normalidad.

Es para destacar cómo todo este sistema de protección civil que hoy se tiene, con leyes y reglamentos, nace de la organización de las personas ante la megaurgencia que fue el sismo de 1985, principalmente en el entonces Distrito Federal, aunque no exclusivamente.

Es necesario contar con planes institucionales, a todos los niveles, hasta llegar al plan familiar de protección civil.

La conciencia de la vulnerabilidad y la consecuente necesidad de buscar mecanismos de protección, deben movernos a la acción. Hay que dejar de pensar “a mí no me pasará”. No es sólo responsabilidad de las autoridades, es una responsabilidad compartida, una corresponsabilidad el velar por la seguridad de las personas y de sus bienes.

Dato para el breviario cultural. Sabemos que las oficinas centrales del INEGI están en la ciudad de Aguascalientes, pero ¿sabemos el por qué? Precisamente, por los daños ocasionados por el sismo de 1985 es que se tomó la decisión de mover al personal del Distrito Federal; una gran labor de visión, planeación, persuasión, tenacidad y esfuerzo.

balvanero@gmail.com