Por Balvanero Balderrama García. balvanero@gmail.com / @Balvanero.B
Para finalizar agosto, se difundió la noticia de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidaba la contrarreforma de la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión del 2017, quedando vigente la del 2014.
Hasta ahí el hecho.
Posterior a ello, el regocijo de quienes estamos a favor de los derechos de las audiencias en particular, y de los derechos humanos en general.
Casi enseguida vino la andana orquestada -al parecer- de desinformación sobre el hecho, inventando que se pretende la censura, que se trata de una intervención gubernamental, que está en peligro la libertad de expresión, que defensoras/defensores los impone el gobierno, entre otras. Nada más alejado de la verdad, pero demasiado cercano a intereses particulares.
A decir de especialistas en la materia, falta el engrose de la resolución; además de definir, puntualmente, si también se incluye la derogación de la ley del 2014.
En lo que algunos medios reclaman esa supuesta censura -focalizado en que consideran imposible el diferenciar opinión de información- la desinformación se extiende, permea.
Lo importante es que usted se informe, lea, compare y emita una opinión informada. Recuerde que lo que está en discusión son sus derechos, que va mucho más allá del único derecho que le quieren dejar: cambiar de canal o sintonía.
Ecos ENDIREH2021
Hay mucha información para el análisis en los tabulados que liberó la ENDIREH 2021. Uno de ellos es el que se refiere a tensiones y conflictos.
Las razones, reacciones ante el enojo, tanto de las mujeres como de sus parejas o exparejas.
Por ejemplo. Ante una situación de conflicto, a nivel nacional el 51% de ellos reaccionaron con agresiones y el 52.5% de ellas también. Para el estado de Colima, los porcentajes de las parejas o exparejas que tuvieron respuestas agresivas fueron 52.8% en los hombres y el 56.5% de las mujeres.
