SOCIALIZANDO DATOS / #8M

Por Balvanero Balderrama García

#LasMujeresViolentadasNecesitanAlCAM

No cabe duda que se viven tiempos difíciles. La pandemia que vivimos ha agudizado las sentidas problemáticas en todos los ámbitos, sectores, niveles, estratos de la población en el orbe.

Temas como pobreza, violencia, educación, precariedad, presupuestos, tecnología, trabajo, ingresos, informalidad… por mencionar algunos, con el lente de la emergencia sanitaria se han incrementado.

Este 8 de marzo fue diferente en las maneras de hacer las reflexiones y las manifestaciones, pero, desafortunadamente, las demandas siguen en términos muy similares a ediciones anteriores: alto a la violencia feminicida, que regresen vivas las desaparecidas, libertad, oídos que escuchen e interlocutores interesados genuinamente en aportar soluciones. Disculpen la interpretación de las mismas.

Es difícil, siendo varón, tratar de entender lo que viven las mujeres; acaso sólo pueda ser un esbozo, aportar datos, la solidaridad, la empatía, compartir y acompañar desde espacios no protagónicos.

Las mujeres siguen en inferioridad, siendo mayoría estadísticamente, esto es una contradicción.

Su fortaleza es innegable, su ausencia es impensable, su aporte insustituible.
Siendo como son, todas estas verdades que no se pueden refutar, no se entiende que el INEGI reportara 3 mil 893 homicidios de mujeres registrados en el 2019, es decir asesinatos; 91 de ellos en la entidad.

Aquí un desglose por algunos grupos de edad: menores de un año, 33 niñas a nivel nacional; entre 1 y 4 años, 48 a nivel nacional y una de ellas se registró en Tecomán; en el quinquenio de 10 a 14 años 56 en el país y una en Manzanillo; de 15 a 19 años 375 jovencitas asesinadas a nivel nacional: 2 de ellas en Armería, 1 en Colima municipio, 3 en Manzanillo, 1 en Tecomán y 1 en Villa de ´Álvarez. Hasta ahí el desglose.

Menciono el asesinato porque es el máximo daño posible; pero hay muchas otras desigualdades que atentan contra la equidad y la igualdad. Otro dato proporcionado por el INEGI, a propósito precisamente del 8M, es la brecha de género laboral -tanto remunerado como no remunerado-, es un promedio de 13.4 horas semanales más en las mujeres; obviamente, esa carga laboral adicional, limita la disposición de tiempo libre: sólo 4.2 horas a la semana.

Está, además, la violencia intrafamiliar, cotidiana, en todos los espacios de la geografía nacional, que no distingue color de piel ni posición socioeconómica. Es en este contexto, precisamente, donde vale sumar y no restar.

Hay diferentes instituciones que atienden estás problemáticas. El Centro de Apoyo a la Mujer Griselda Álvarez A.C. -mejor identificada como el CAM- anunció el lunes pasado que deja de brindar este necesarísimo servicio a sus usuarias -y a las que se animaran a acudir- por falta de liquidez, derivado en un escamoteo de años al presupuesto asignado muchas veces y negado otras tantas.

El CAM es una institución añeja y forjada en la atención a mujeres, 34 años avalan su labor, así como el de decenas, cientos, de mujeres beneficiadas con su labor que contribuyen a sanar el maltrecho tejido social.

Por el bien de esta sociedad nuestra, larga vida al CAM hasta que su actividad, objetivo y misión ya no sean necesarios. Ello implicaría, una sociedad justa, igualitarias, sin violencias por motivo de género.

#PorTodoslosDerechosparaTodaslasPersonas

balvanero@gmail.com / @Balvanero.B