Sheinbaum defiende paquete arancelario para proteger 350 mil empleos y fortalecer industria nacional

Ciudad de México, 15 de diciembre de 2025.— La Ejecutivo federal de México, Claudia Sheinbaum Pardo, defendió el nuevo Paquete Arancelario que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, al asegurar que su objetivo central es impulsar el desarrollo económico con justicia social, proteger alrededor de 350 mil empleos y fortalecer a las industrias estratégicas del país, sin afectar las relaciones comerciales con otras regiones del mundo.

Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que las medidas buscan reducir importaciones, incrementar exportaciones y fortalecer la producción nacional, especialmente en sectores como el automotriz, siderúrgico, textil, del calzado y del vestido, ubicados principalmente en estados como Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla y Estado de México.

“Desde que llegamos al gobierno planteamos un plan para el desarrollo principalmente industrial del país, el Plan México. El objetivo es no perder empleos y aumentar empleos, sin generar inflación ni afectar productos básicos”, afirmó Sheinbaum.

La presidenta subrayó que el paquete no está dirigido contra ningún país en particular y que no dañará las relaciones comerciales con Asia u otras regiones con las que México no mantiene tratados comerciales. Añadió que muchos insumos intermedios mantuvieron su arancel previo para evitar presiones inflacionarias.

Recaudación estimada

Sheinbaum informó que el paquete arancelario generará una recaudación aproximada de 30 mil millones de pesos anuales, recursos que contribuirán al fortalecimiento de la economía nacional. Asimismo, señaló que el gobierno mantiene diálogo con países sin acuerdo comercial mediante la Secretaría de Economía, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el cuerpo diplomático.

Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, explicó que México enfrenta un fuerte desbalance comercial con Asia, ya que importa diez veces más de lo que exporta a esa región. En ese contexto, el paquete arancelario forma parte del Plan México y tiene como metas elevar en 15 por ciento el contenido nacional en las cadenas productivas, sustituir importaciones y reforzar el distintivo “Hecho en México”.

Entre los objetivos adicionales se encuentran incrementar la inversión nacional hasta 25 por ciento del PIB en 2026 y 28 por ciento en 2030, generar 1.5 millones de empleos bien remunerados y lograr que al menos 50 por ciento de la proveeduría y el consumo en sectores clave se produzca en el país, beneficiando principalmente a pequeñas y medianas empresas.

Respaldo del sector industrial

Ebrard detalló que el diseño del paquete se basó en la selección de 17 sectores estratégicos y mil 463 fracciones arancelarias de bienes finales e insumos, con excepción de países con los que México tiene tratados comerciales. También se garantizó no depender de un solo país proveedor y mantener múltiples opciones de importación cuando no existe producción nacional.

Las medidas fueron consultadas y respaldadas por diversas organizaciones industriales, entre ellas la CONCAMIN, IMEDAL, CANAINTEX, CANIPEC, CANACERO, CANAFEM, CANAINMA, CANAIVE, AMIA y ANTAD, entre otras.

Polos de Desarrollo

En el mismo anuncio, el secretario de Economía informó que en el primer trimestre de 2026 comenzarán las obras de seis Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (PODECOBI) en Durango; AIFA-Zapotlán, Hidalgo; Huamantla, Tlaxcala; Celaya, Guanajuato; Morelia-Zinapécuaro, Michoacán; y San José Chiapa-Nopalucan, Puebla. En el segundo trimestre se sumarán nueve proyectos adicionales.

Entre los principales proyectos destacan una inversión automotriz de hasta mil millones de dólares en Durango; un polo farmacéutico en Hidalgo con una inversión de 2 mil millones de dólares; y desarrollos industriales en Tlaxcala, Guanajuato, Michoacán y Puebla que, en conjunto, superan varios miles de millones de pesos y dólares en inversión.

Las autoridades estimaron que para marzo de 2026 los seis polos iniciales ya estarán en fase activa de obras e inversión, consolidando una estrategia de desarrollo regional vinculada a la política industrial del gobierno federal.

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