Colima.- Los terremotos registrados en Chile y Haití generaron un notorio incremento de fieles en las distintas iglesias que se localizan en nuestro estado.
El Rector de la Basílica Menor, Jesús Mendoza Preciado, consideró que este fenómeno se manifiesta no tanto por miedo, si no porque los colimenses reflexionan sobre el rumbo de su vida.
“Hemos notado que se duplica la asistencia, las personas analizan lo positivo y lo negativo, incluso vemos que incrementan también las confesiones”.
Reveló que tanto hombres y mujeres expresan su arrepentimiento y quieren cambiar el rumbo de su vida con actos que beneficien a la sociedad.
Recordó que hace poco la diócesis de Colima realizó un Congreso de Renovación de la Iglesia en el Palenque de Colima con capacidad de hasta 4 mil personas y prácticamente registraron un lleno total.
“Éramos hasta cinco sacerdotes los que atendíamos en la confesión y no nos dábamos abasto, es una respuesta a que la gente tiene hambre de Dios, de paz”, refirió el vocero de la diócesis de Colima.
Incluso señaló que existe un Santo patrono de los temblores San Felipe de Jesús, nombrado así desde el año de 1609, a raíz de un fuerte terremoto experimentado en Colima.
“San Felipe de Jesús, santo de buena ventura, líbranos de los temblores y de morir en pecado” rezan los fieles en el estado conscientes de que viven en una zona altamente sísmica.
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