Unos ladrones realizaron un aparatoso robo en la madrugada del martes en una iglesia de Cantaura, en el oriente de Venezuela, al colarse por el hueco del aire acondicionado y arrebatar a la Virgen de la Candelaria y al niño Jesús dos coronas que parecían de oro, pero que resultaron ser simples réplicas.
Sin importarles que Cantaura se encontraba en plenas ferias y fiestas, lo que hacía que desde hace semanas las imágenes salieran en procesión, los ladrones, al menos dos, se colaron por el hueco de una de las ventanillas del aire acondicionado que resguarda a los feligreses en esta calurosa zona de la geografía venezolana.
El botín: dos coronas doradas que la virgen y el niño sostenían en sus brazos.
El presidente de la Fundación de Ferias Bolivarianas de Cantaura, Carlos Flores, indicó a Efe que en la mañana del martes el párroco de la iglesia disponía los preparativos para la celebración de la misa matutina, cuando se percató de la falta de las piezas y de la mutilación de uno de los brazos del niño.
Sin embargo, dos días antes el mismo párroco había cambiado las coronas originales de oro por unas réplicas para mandarlas a restaurar.
No por ello la Policía estatal, la municipal, la Guardia Nacional y la Policía científica dejaron de aplicarse en la tarea de encontrar a los ladrones.
«Hay dos personas detenidas de 23 y 36 años, hasta ahora no han colaborado en los interrogatorios (…) pero sí asumieron que tenían las coronas», explicó Flores.
Precisamente, por el escaso valor de las piezas sustraídas, desde la Fundación que Flores preside, adscrita a la Alcaldía en manos del chavista Partido Socialista Unido de Venezuela, ven una «connotación política» en el robo.
«Simplemente hay un sector que no está de acuerdo en que todo (en la feria) esté saliendo a la perfección», dijo Flores en referencia a los opositores políticos del municipio.
«Aquí hubo un Gobierno durante 18 años de Acción Democrática que cambió ahorita en (las elecciones municipales) de diciembre y siempre durante su campaña dijeron que nosotros no estábamos listos para asumir una feria de tal tamaño», argumentó.
Y es que, incluso la pérdida de sus coronas no evitará que la Virgen de la Candelaria siga siendo mostrada y saliendo en procesiones con las coronas, otras réplicas eso sí, que tienen en la parroquia.
«Ya se inició la restauración del niño para no suspender ni la celebración ni la tradición religiosa», aseveró Flores. EFE
