Desde canciones patrióticas retumbando en el metro a fiestas en la Estación Espacial Internacional, Rusia celebró con orgullo los 50 años desde que lanzó a Yuri Gagarin al espacio en la primera órbita humana a la Tierra.
En una conexión de vídeo con el espacio, el presidente ruso, Dmitry Medvedev, dijo a los astronautas a bordo de la estación que la exploración del espacio seguía siendo una «prioridad» de Rusia.
«En estos 50 años, no podemos en absoluto imaginar la vida sin el espacio, sin sus vuelos», dijo Medvedev a la tripulación desde el cavernoso Centro de Control de la Misión de Rusia, bautizado como el legendario padre del programa espacial soviético Sergei Korolyov.
«El espacio es nuestra prioridad».
El comandante de la estación espacial, Dmitry Kondratyev, dijo que su tripulación actual de seis miembros estadounidenses, rusos y europeos celebraría la fiesta desde las «primeras filas» y sin gravedad.
De vuelta a la Tierra, a los moscovitas en su camino al trabajo se les recordaba una de las más victorias más estoicas de la Guerra Fría, la órbita épica a la Tierra de Gagarin el 12 de abril de 1961, con himnos emocionantes de la era soviética a través de los altavoces del metro.
«Este vuelo emocionó al mundo entero y mostró de lo que era capaz la humanidad», dijo el veterano cosmonauta soviético Alexei Leonov, de 76 años, que completó el primer paseo espacial en 1965.
«Él nos invitó a todos al espacio», dijo Leonov a una sala del Kremlin llena con algunos de los iconos espaciales más queridos del mundo, haciendo un tributo que fue desde el primer hombre que pisó la Luna, el astronauta estadounidense Neil Armstrong, hasta Gagarin.
Desde el viaje épico de Gagarin a lo desconocido hace 50 años, unas 500 personas le han seguido al espacio.
«Si Yuri Gagarin no hubiera hecho este vuelo yo no habría volado a la Luna», dijo el astronauta estadounidense Thomas Stafford, comandante del primer aterrizaje lunar de Estados Unidos en 1969.
