Político desde 1984, gobernador del estado de Texas por tercer periodo consecutivo y aspirante a la candidatura presidencial del Partido Republicano desde agosto pasado, en las últimas semanas Rick Perry ha cobrado fuerza en la competencia por la nominación de cara a los comicios de 2012.
De 60 años, Perry se muestra como un republicano “moderado”, una imagen que puede atraerle adeptos, aunque también le ha valido críticas de parte de sus rivales, de acuerdo con analistas consultados por CNNMéxico.
El lunes, durante el debate del lunes convocado por el Tea Party —el movimiento ultraconservador del partido—, los otros contendientes cuestionaron algunas de las políticas que ha aplicado durante su mandato en el estado del sur de Estados Unidos, que gobierna desde 2000.
En temas económicos, su agenda va en línea con las demandas republicanas: bajos impuestos, recortes al gasto público e impulso a la creación de empleos. Pero en otros asuntos como la migración y la seguridad, sus iniciativas se alejan de las posiciones radicales de otros correligionarios. ¿Qué es lo que plantea?
Con información de CNN
