México.- Una reforma educativa de gran calado toca intereses, por eso deben vencerse los miedos al cambio, romperse las inercias para lograr una educación de calidad en beneficio de la niñez y la juventud mexicana, consideró el diputado federal Arnoldo Ochoa González.
“Necesitamos un sistema educativo que no se evalúa citando a Reyes Heroles, de otra forma sería un barco sin timón”.
En su exposición ante el pleno, afirmó que con la aprobación de reforma educativa se generó una reforma de gran calado.
“En el grupo parlamentario del PRI pensamos que no debemos de continuar con una política educativa que no es de calidad y precisamente la calidad de la educación es el eje central de la reforma propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto”, aseguró.
Luego, enunció las razones por las que el grupo priista apoyó la reforma, destacando que respeta los derechos laborales, elimina malas prácticas del ingreso y permanencia de los docentes y la corrupción en la venta de plazas, así como confirma el carácter obligatorio de la evaluación, “porque un sistema educativo que no se evalúa pierde esencia y dirección”.
Ochoa González afirmó que “el proceso de evaluación es amplio y se deben de contemplar el aprovechamiento del alumno, el desempeño del docente la infraestructura educativa y la opinión de los padres de familia, así como la pluriculturalidad de las regiones del país”.
Sostuvo que la propuesta de reforma educativa fue enriquecida por las fuerzas políticas que integran el Pacto por México, así como diversos grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados.
De igual manera reconoció la labor del SNTE con una presencia ampliamente mayoritaria de los docentes del país, que ha apoyado la reforma educativa.
Asimismo, explicó que algunas demandas de la CNTE fueron también incorporadas ya que “no se les ha tratado con dureza: se les ha escuchado”.
“Estoy convencido que el diálogo y la prudencia política deben ser permanentes, actuar como el mecanismo adecuado para consensuar con las voces discordantes, porque dialogar no es imponer”.
“Escucharemos siempre a las minorías pero tenemos que ir avanzando con la reforma educativa hasta sus últimas consecuencias. En nuestro sistema democrático las mayorías son las que determinan las políticas públicas y las de Estado”.
Sin embargo, consideró que “dialogar no es ceder, ni tratar de imponer criterios sino escuchar con respeto a las minorías”.
Por eso, “acompañaremos al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y al secretario Emilio Chuayffet en el gran proyecto de transformar el sistema educativo nacional en beneficio de la niñez y la juventud de México”, concluyó. BP
