Reflexionan estudiantes qué es mejor, tener jerarquías o clases sociales en México

“¿Jerarquías o clases sociales? México requiere de una sociedad de jerarquías, más no de clases sociales”, coincidieron en opinar los estudiantes durante el Café Filosófico “Colibrí”, que organizó la Escuela de Filosofía de la Universidad de Colima en el Museo Fernando del Paso.

Los estudiantes rastrearon argumentos para dar respuesta a la pregunta: “¿es posible vivir en una sociedad sin jerarquías?”. Las posturas de los asistentes se basaron en dos puntos: la jerarquización, es decir, la división de poderes, y las clases sociales.

Para algunos es necesario que existan leyes, reglamentos y quienes los apliquen; es decir, un orden social; sin embargo, esto no significa que necesariamente deba existir una diferenciación de clases, sino una comunidad donde cada persona reconozca su rol y se crezca como comunidad, no en el sentido individualista.

Para otros, la idea de las clases sociales debe terminar, pues de acuerdo con los asistentes, “los de abajo (clase trabajadora) llevan las de perder en la escala del mercado y el trabajo. Son los que más trabajan y los que menos ganan; debemos tener una sociedad más equitativa”, coincidieron.

Algunos dijeron que las clases sociales “son necesarias para mantener un cierto balance en el país”, es decir, diferenciar quién trabaja, quién emplea y quién dirige.

Durante más de una hora, las y los estudiantes esgrimieron argumentos para defender su postura, pero no se llegó a una sola respuesta a la pregunta planteada, pues el principal objetivo de estas charlas no es llegar a una sola conclusión, sino que los jóvenes “realicen un proceso de reflexión por el cual se llegue a construir el pensamiento”, como lo comentó Benjamín Panduro Muñoz, profesor-investigador de este plantel.

Para él, “no se trata de definir un concepto e irnos con una respuesta clara, sino de sopesar las razones que esgrimimos y opinar”.

Intentar dar respuestas y que exista un intercambio de opiniones es el principal objetivo estos encuentros, añadió: “El objetivo es más bien el camino, porque estamos acostumbrados a asimilar conceptos, diría Paulo Freire, como si el conocimiento se usara como mercancía de cambio”, compartió para finalizar el académico. BP