El secretario de Desarrollo Rural (Seder) en la entidad, Adalberto Zamarroni Cisneros, informó que el llamado “virus gacho” que prolifera en el cultivo de la papaya es una combinación entre el virus de la mancha anular y un fitoplasma.
Zamarroni Cisneros explicó que este resultado se conoció luego de que hace algunas semanas se tomaron muestras de hoja, tallo y fruto y se enviaran a un laboratorio especializado en la ciudad de México que pertenece a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el cual reporta que se presenta la mencionada combinación.
“Lo que ocasionan los fitoplasmas es una amarillamiento o clorosis en las plantas, enrojecimiento precoz en las hojas, las flores se hacen estériles y los pétalos de las flores tienen un color verde distinto; en el caso del papayo, las hojas están cloróticas y caen los frutos, sobre todo de la parte media hacia arriba”, agregó.
Explicó que el tema de los fitoplasmas es nuevo, se está presentando en varios cultivos y en el caso del “virus gacho” se tienen reportes de su presencia en Veracruz, Michoacán y en algunas partes de Guerrero.
Mencionó que el “virus gacho” que afecta a la papaya fue recientemente reportado por los productores, con sintomatología que se presenta cuando la planta empieza a producir de la parte media de las hojas hasta los frutos, e informó que el virus destruye las plantas afectadas, ocasionando fuertes pérdidas en las huertas.
Comentó además que el cultivo de la papaya está establecida en más de 1 mil 500 hectáreas en la entidad, y se trata de un cultivo de alta densidad económica, es decir, costoso, por lo que es importante cuidarlo a través de prácticas preventivas.
El titular de la Seder subrayó que hasta el momento no existe cura para este virus, por lo se deben derribar las plantas y tener las mismas precauciones como con el virus de la mancha anular. Advirtió que de no atender a estas indicaciones se mermará la producción de papaya y posiblemente se tendrán afectaciones en la totalidad de los huertos.
“Afortunadamente los productores siguen una serie de prácticas en relación a la mancha anular y es una cuestión similar ahora con el “virus gacho”, una de esas prácticas es incrementar la densidad de población para luego eliminar aquellas plantas que sean sospechosas, controlar los insectos que transmiten la enfermedad y sobretodo el uso de plantas certificadas”, concluyó. BP
