Acorralado por el escándalo sexual en el que es acusado por prostitución de menores por el caso Ruby y por abuso de poder, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quiere relanzar la polémica “ley mordaza”, que limita el uso y difusión de las escuchas en las investigaciones judiciales y que quedó estancada en el Parlamento el pasado junio, así como la inmunidad de los parlamentarios, informó ayer la prensa italiana.
Ambas cuestiones fueron abordadas en la reunión del Consejo de Ministros celebrada ayer en Roma, durante la que se aprobó un primer borrador de la reforma de la justicia, uno de los caballos de batalla de su Ejecutivo y que prevé, entre otras medidas, la separación de las carreras de jueces y fiscales y la concesión de más poderes al ministro de Justicia.
La prensa italiana, que cita a un parlamentario del partido gubernamental Pueblo de la Libertad (PDL), indica que Berlusconi aseguró que es necesario sacar adelante la reforma de manera rápida e insistió en la necesidad de seguir con la ley mordaza y con la inmunidad parlamentaria.
Así, Berlusconi estaría esperando a completar la ampliación de la mayoría conservadora en la Cámara de los Diputados, donde actualmente cuenta con una frágil ventaja tras la escisión, el pasado verano, de su ex aliado Gianfranco Fini y sus seguidores del PDL por manifiestas diferencias, para después llevar adelante esas iniciativas.
Con información de agencias.
