¿QUÉ VIENE? / Maravillas

Por SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

¿Qué es mentir? En su raíz etimológica, se dice de la acción de urdir un embuste con la mente. Es decir, la construcción racionalizada de una expresión con la intención de que un error o equivocación se tomen como algo real. No es producto de la casualidad o la ignorancia; proviene de una reflexión interna, de una conversación con uno mismo, queriendo que alguien o muchos apropien una falsedad. Sin duda, hay dolo en ello.

¿Por qué mentimos? Porque generalmente el mentiroso quiere quedar bien o pretende excusarse, siempre buscando obtener lo que quiere y seguir pretendiendo dar una mejor imagen de sí mismo. Recrear un espejismo de su personalidad o capacidades creyendo que con ello basta para que se le considere alguien relevante, confiable, infalible.

¿Quién es propenso a mentir? El individuo que se apoya en crear constantemente falacias es una persona insegura y con autoestima baja, cree que lo que le rodea no es suficiente y que para poder superarse a sí mismo y a su entorno debe elaborar mentiras acerca de su vida, de sus obras, de sus logros. Para poder sostenerse emocionalmente, recurre al desarrollo de una extensa historia irreal y habla todo el rato sobre ella, convencido de que, a mayor número de repeticiones, más convencidos. Cuando hay un comportamiento crónico en este sentido, cuando ya hablamos de un mitómano, éste siente que es capaz de moldear la realidad a partir de sus dichos. Pierde totalmente el piso y comienza a vivir su personal fantasía.

Dependiendo el nivel de responsabilidades o influencia que el mentiroso tiene en su núcleo social, es la posibilidad que tendrá de causar daño. Socialmente asumimos que ciertos niveles jerárquicos, formales o no, gozan de confianza y por ello tendemos por instinto reflejo a creer.

Según la metodología desarrollada por el Dr. Luis Estrada Straffon, de la consultora SPIN-Taller de comunicación política, el presidente Andrés Manuel López Obrador acumula cerca de 67,000 afirmaciones falsas, engañosas o que no puede probar, en la primera mitad de su administración. un promedio de 90 diarias. Esta información se puede revisar en su reciente publicación, El imperio de los otros datos.

Su cuarto año de gobierno, agregando el reciente informe, solo abulta más estas cifras.
Mentir como forma de vida, hasta dejarse caer en esa madriguera que parece no tener fondo y, con o sin conejo, vivir plácidamente en un muy personal mundo de MARAVILLAS.

MICROCUENTO
Tengo hambre. Rebusco en el refrigerador y no encuentro nada realmente comestible. Decido asomarme a la alacena y con sorpresa encuentro una lata de atún. Sistema abre fácil ¡albricias! Con algo de esfuerzo comienzo a remover la tapa, y en un giro inesperado me corto el pulgar. Un centímetro de largo la punción, abundante sangre y lo único que puedo pensar es que tengo suerte de observar lentamente ese flujo, queriendo que al mismo tiempo escurra mi pena, mi depresión, tu ausencia.