Estados Unidos.- El presidente de Estados Unido, Barack Obama en uso de sus facultades escudó a cinco millones de inmigrantes ilegales en el mayor cambio en el sistema inmigratorio de ese país de las últimas décadas.
“Ordenaré a las autoridades de inmigración que deporten a los delincuentes, no a las familias».
Obama explicó que las autoridades migratorias priorizarán la expulsión de miembros de pandillas, delincuentes y sospechosos en vez de indocumentados que cumplen la Ley y que son padres de ciudadanos estadounidenses.
«Siempre seremos una nación de inmigrantes y este país nos recibió».
El mandatario aseguró que facilitará que los trabajadores cualificados contribuyan a la economía estadounidense.
Los cambios ofrecerán, a quienes califiquen, una oportunidad para mantenerse temporalmente en el país durante tres años, siempre y cuando aprueben la revisión de antecedentes y de impuestos.
Pero no podrán contar con un camino a una eventual ciudadanía y no podrán ser elegidos para recibir beneficios legales o programas de salud. Y en teoría, las medidas podrían ser revertidas por el próximo presidente del país.
Además, Obama ordenará agilizar las visas para empresarios que quieran invertir en el país y que las personas con certificación laboral puedan cambiar de trabajo sin esperar la residencia.
Por su parte, se dará permiso de trabajo para cónyuges de personas autorizadas a trabajar en EE.UU.
La acción ejecutiva de Obama ayudará a «asegurar la frontera, hacer responsables a cerca de 5 millones de inmigrantes indocumentados, y asegurarse de que todos se rijan por las mismas reglas».
Con información de agencias