Manzanillo.- Comerciantes así como restauranteros de La Culebra, en el municipio de Manzanillo, han comenzado a reactivar paulatinamente sus actividades para superar la crisis económica -derivada de la pandemia- en este sector de la población, que depende en gran parte del turismo.

Luego de casi dos meses de paralización y de nula afluencia de visitantes a causa de la contingencia sanitaria por COVID-19, desde finales de mayo comenzaron a reabrir algunas ramadas a la orilla de la Laguna de Barra de Navidad. Aunque con restricciones, así como medidas de higiene poco a poco inició el repunte de sus ventas.

Consultados al respecto, recordaron que a finales de marzo comenzó la caída drástica del turismo, aunado al cierre temporal de algunos negocios localizados al bordo de la laguna.

Al día de hoy, todos esos establecimientos han reabierto cuidando aspectos como la sana distancia, uso de cubrenbocas, disposición de gel desinfectante, así como capacidad limitada dentro de los inmuebles gastronómicos.

José Rendón, prestador de recorridos turísticos en lancha en dicha localidad, indicó que ante el cierre para embarcaciones menores tuvo que recurrir a otras actividades temporalmente para hacerse de recursos y sostener a su familia.

“Durante este tiempo he tenido que ir a trabajar al campo, a hacer cosas de albañilería, trabajos así y eso pues ha permitido que en estas fechas pueda mantenerme pero ahora que las ramadas abrieron hay una opción más cercana a lo que sé hacer”.

Cabe destacar que en La Culebra, población colindante a Cihuatlán, Jalisco, existen 4 ramadas así como un hotel, el Isla Navidad.

Este último, un lujoso complejo -que abarca 500 hectáreas y es considerado categoría 4 diamantes-.

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